Teherán, 13 nov.- Irán descartó hoy la posibilidad de un sabotaje como la causa de la explosión ocurrida ayer en un polvorín del Cuerpo de Guardianes de la Revolución situado en las cercanías de Teherán, donde murieron al menos 17 militares, informó la televisión local en inglés, PressTV.
Según esta información, el general Ramezan Sharif, jefe de Relaciones Públicas de los Guardianes de la Revolución, cuerpo especial de defensa de régimen islámico iraní, recalcó que hay una investigación en marcha y que se informará de las causas precisas cuando concluya, pero descartó el sabotaje.
"La explosión estuvo causada por un accidente y el fuego quedó totalmente controlado ayer", dijo hoy Sharif, quien repitió que la explosión se produjo cuando se trasladaba un cargamento de municiones dentro del polvorín del acuartelamiento de Bidgeneh, en la población de Malard, 45 kilómetros al noroeste de Teherán.
Los 17 fallecidos, entre los que había un general de los Guardianes de la Revolución, y los 16 heridos, algunos de ellos en estado crítico, según ha informado Sharif, son todos militares, y no hay ningún civil entre las víctimas.
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