Pérdida de identidad

Los irreductibles de Don Benito: "Unirse a Villanueva nos hará perder recursos"

Los opositores a la primera gran fusión de municipios de España muestran incredulidad hacia las promesas de inversiones lanzadas en los últimos meses y consideran que la localidad no gana nada con esta fusión. 

Una voluntaria recuenta los votos sobre la fusión de las localidades pacenses de Don Benito y Villanueva de la Serena, a 20 de febrero de 2022, en Don Benito, Badajoz, Extremadura (España). Algo más de 54.000 personas celebran una consulta vinculante sobre la fusión de ambas localidades. Sus regidores han anunciado que de no conseguirse al menos 2/3 de los apoyos a la fusión, esta no continuaría adelante. Se prevé una participación masiva, al igual que masivo parece el apoyo, tal y como se desprende del Voto anticipado, que se cerró el pasado Jueves, y en el que ya participaron más de 8000 vecinos de Villanueva y Don Benito. 20 FEBRERO 2022;DON BENITO;VILLANUEVA DE LA SERENA; Jorge Armestar / Europa Press 20/2/2022
Los irreductibles de Don Benito: "Unirse a Villanueva nos hará perder recursos".
JORGE ARMESTAR

Con cierta dosis de incertidumbre hasta bien entrada la medianoche, Don Benito y Villanueva de la Serena rubricaron una fusión que unirá su destino a partir del año 2027, cuando oficialmente se convertirán en el tercer mayor municipio de Extremadura, con unas 63.000 personas censadas. El sí fue casi unánime en Villanueva (25.759 habitantes), la menor de las dos localidades que encabezan la comarca extremeña de las Vegas Altas, con un 90,49% de las papeletas emitidas en este sentido. Han sido los dombenitenses los que con sus 'noes'  han hecho tambalear el proyecto de unión municipal más grande de España hasta la fecha. 

Una mezcla de localísmo y rechazo a la pérdida de la identidad propia ha calado en una porción importante de la localidad, que se resiste a ver como el nombre de Don Benito pase a mejor vida tras 500 años de historia. Además, algunos guardan serios recelos ante las promesas de inversiones en el municipio resultante, así como en la supuesta mejora de la calidad -y cantidad- de los servicios que ahora compartiran con Villanueva.

Porque lo ajustadísimo de la votación en Don Benito (37.010 habitantes), apenas dos décimas por encima del 66% necesario para poder ratificar la unión, terminó de demostrar que ese supuesto entusiasmo generalizado dista mucho de la realidad. "Hace unos meses hubiera votado que sí. Pero tras la macrocampaña que han hecho, sin exponer todos los pros y contras, decidí votar que no. Y así, mucha gente", señala Santagio Merino, funcionario de la Seguridad Social en la localidad. 

Para este ciudadano, nacido y residente en la localidad durante sus 63 años, el mayor porcentaje de rechazo para la unificación con sus vecinos de Villanueva de la Serna se fundamenta en que "el resultado ya estaba decidido antes de hacer la consulta". "¿Para qué nos preguntan entonces?", ironiza. Este vecino también expresa sus reservas sobre los efectos económicos positivos reseñados por la Universidad de Extremadura, que habla de un posible incremento del 2,75% de la renta de los hogares de la futura ciudad. "Eso habrá que verlo. No creo que esto sea algo que se vaya a producir pronto. Ni que a mí me vayan a incrementar el salario ese 2%", añade Merino, resignado. 

En la misma línea se expresa Yiye Álvarez. Este profesor de edad de Educación Física en un colegio del municipio extremeño señala que tampoco ve argumentos económicos para dar el visto bueno a la unión con Villanueva. "Nosotros recaudamos mucho más dinero y tenemos capacidad para tener una serie de servicios que Villanueva no. Y de alguna manera ahora lo vamos a perder", destaca este dombenitense de 55 años .  

Álvarez también destaca la escasa dinamización económica del municipio vecino. "Hace 15 años inauguraron a bombo y platillo un polígono industrial que iba a atraer empleo, y la realidad es que está sin actividad. Vamos a sacrificar nuestra identidad por promesas que ya hemos visto antes y no se han cumplido", sostiene. Estos compromismos a los que se refiere este vecino de Don Benito pasan por la construcción de un nuevo hospital para la localidad resultante de la fusión de los municipios, algo que ha venido siendo una reclamación por parte de sus habitantes desde hace 30 años.

"(Juan Carlos Rodríguez) Ybarra fue el primero en prometérnoslo en 1993, luego en 1997, después en el 2001... y seguimos igual que entonces", apunta Álvarez. "Ahora la promesa de nuevo es ese hospital o una nueva biblioteca, pero tampoco sabemos dónde se van a instalar y si va a ser algo accesible para nosotros. Si lo ponen en Villanueva ya nos obligan a desplazarnos en coche", reflexiona Merino. 

El 'no' creció en las redes

La otra cara de la moneda, la de aquellos que abogaron desde un primer momento por el sí a la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena, respiran ahora con alivio, después de que la operación estuviera a unos cientos de votos de irse a pique. Es el caso del promotor de la Asociación para la Unión de los Pueblos de Don Benito y Villanueva de la Serena, Gerardo Casero, a quien le ha sorprendido el estrecho margen con el que su localidad refrendó la propuesta de unión. 

"Pensaba que iba a darse un resultado mucho más holgado. Para nosotros claramente hubiera sido un disgusto", apunta Casero. Este dombenitense apunta a que el bloque del 'no' ha encontrado recorrido mediante las redes sociales, puesto que todos los grupos políticos presentes en los dos municipios (PSOE, PP, Ciudadanos y UP) se habían posicionado a favor del sí. "En los medios no se ha visto gente defendiendo el 'no', no ha tenido mucho visibilidad. Ha sido algo que se ha movido más en sobre todo en redes". 

Aunque recalca su respeto por aquellas personas que optaron por rechazar la unión de ambas localidades, considera que los motivos que ha escuchado hasta ahora son "localismos sin razón de ser". "He oido que hay gente en contra porque no quiere perder su nombre, incluso que lo cuestionan por lo que va a pasar con los equipos de fútbol. Cada uno puede votar lo que quiera, pero estas no son razones serias", confiesa Casero.

  No obstante, considera que es momento de dejar atrás toda la polémica que ha acaparado la medida en las últimas horas, especialmente por el confuso recuento final. "De ahora en adelante, entramos en una nueva etapa en la que nadie de los que haya votado que no deba sentirse apartado, porque esto nos va a beneficiar a todos", asevera a La Información. 

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