Jáuregui pide acabar con la "subcultura" violenta y la "conversión táctica"

Valladolid, 24 oct.- El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha reivindicado hoy la escritura de un "relato de la verdad" sobre el terrorismo de ETA, basado en la vivencia de las víctimas, y ha reclamado la eliminación de la "subcultura de la violencia" que en su opinión aún persiste.

En una rueda de prensa en Valladolid, tras recibir de sus compañeros de partido el "aplauso a la paz", el ministro ha lamentado que en el grupo de formaciones que integran la denominada izquierda abertzale "desgraciadamente" se detecte una "conversión táctica" referida al anunciado final del terrorismo etarra.

No obstante, Jáuregui ha insistido en que el anuncio de ETA es "histórico" porque pone fin a "40 años de historia trágica que probablemente ha terminado", y ha vinculado directamente esta situación con "un esfuerzo muy duro de todos los demócratas que han resistido al chantaje del terror".

El ministro ha recalcado que el "relato de la verdad" que pide para contar el final de ETA debe asentarse en el "testimonio de la verdad" que ofrecen las víctimas que han sufrido la "pérdida de la libertad".

Para lograr este objetivo, Jáuregui ha asegurado que es clave acabar con la "subcultura de la violencia", que en su opinión permanecerá aún y, por esa razón, ha ensalzado la decisión del lehendakari, Patxi López, de emprender contactos con los partidos políticos del País Vasco para lograr una "sociedad reconciliada".

El reconocimiento del otro y la necesidad de que los proyectos políticos se adecúen al "orden democrático" son las vías para conseguir incorporar a esta dinámica a "gente que ha estado en la violencia y todavía no ha aprendido" estas reglas democráticas.

Se ha referido también a las "voces anacrónicas y nostálgicas" surgidas en el seno del PP para referirse al final de ETA y, aunque ha confiado en que no influirán en la postura global del partido, ha reconocido que le preocupa que haya "demasiadas voces".

En este punto, ha lamentado que existan "demasiadas corrientes de opinión contrarias" a la situación actual, que en su opinión "pueden perturbar el camino" hacia el final definitivo de ETA.