Jordi sevilla: “hay obstáculos en la incorporación de personas con discapacidad a la política, pero hay que seguir moviéndose”


El exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla aseguró este jueves que, a pesar de que “hay obstáculos en la incorporación directa de las personas con discapacidad a la política, hay que seguir moviéndose”.
Para él, “aunque muchas veces, la estructura de los aparatos políticos deja fuera tanto al discrepante como al diverso, el movimiento de la discapacidad tiene un potencial importantísimo en cuanto a su capacidad de presión y en la consecución del cambio desde dentro”.
Así lo manifestó durante la celebración de la Jornada ‘Ampliando la representación política -Códigos de acceso. Más personas con discapacidad en las formaciones políticas y en las candidaturas electorales’, organizada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en la sede de Fundación ONCE.
Jordi Sevilla, quien abordó la relación entre los partidos políticos y la sociedad, afirmó que la democracia “parte del reconocimiento de la diversidad” y, en este sentido, destacó que “la política es gestionar la diversidad de una forma eficaz”.
Así, se refirió al “elevado nivel de desafección ciudadana hacia la política” como “una de las principales preocupaciones de los españoles, por detrás del paro y la crisis económica”, al mismo tiempo que señaló que “el gran desafío actual” es “recuperar la política con mayúsculas”.
Por su parte, el presidente Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, quien inauguró la jornada, apuntó a la voluntad del movimiento de la discapacidad de “hablar de política en mayúsculas y muy alto”, ya que “es fundamental para una vida digna”, aunque reconoció que ésta “no está suficientemente valorada” actualmente.
Así, indicó que desde el movimiento de la discapacidad se hace política “aunque no de partido” porque “la política no está reservada a los políticos a tiempo completo” y “es una forma de modificar aquello que no nos gusta y nos lleva a situaciones de dependencia, exclusión, discriminación y privación de bienes necesarios”. “Queremos que la discapacidad esté en el puesto que le corresponde en la agenda política y no sea un tema accesorio”, añadió.
En su opinión, una forma de hacer política es participar en las formaciones políticas, en las que la discapacidad, dijo, “está infrarrepresentada”. También llamó la atención sobre la necesidad de revitalizar el ámbito de la política. “Los partidos se tienen que parecer más a la sociedad”, en la que, recordó, hay un 10% de personas con discapacidad. “Hay que cambiar los partidos desde dentro y crear nuevas formas de participación política”, destacó.
A las puertas de un proceso electoral, Pérez Bueno confió en que las próximas elecciones europeas sean las últimas en las que personas con discapacidad intelectual, concretamente las 80.000 incapacitadas por una sentencia judicial, no puedan votar.
“La participación política no es sólo deseable sino posible”, añadió, por lo que “hay que trabajar para que más hombres y mujeres con discapacidad, con pasión por la política, den el paso y para que las estructuras de los partidos se abran a la diversidad humana”.

Mostrar comentarios