Jóvenes camboyanos víctimas de minas bailan para contar al mundo su situación

  • Un grupo de veinte jóvenes camboyanos pertenecientes al proyecto de discapacidad del obispo de Battambang (Camboya), el español Kike Figaredo, han bailado esta tarde en la Iglesia San Francisco de Borja para explicar la situación social de las víctimas de minas antipersona y de los enfermos de poliomielitis.

Madrid, 17 ago.- Un grupo de veinte jóvenes camboyanos pertenecientes al proyecto de discapacidad del obispo de Battambang (Camboya), el español Kike Figaredo, han bailado esta tarde en la Iglesia San Francisco de Borja para explicar la situación social de las víctimas de minas antipersona y de los enfermos de poliomielitis.

El acto ha estado presidido por Kike Figaredo, quien ha narrado a los cientos de asistentes que el baile es "un instrumento para la integración social" de las personas con discapacidad.

Así, varios jóvenes camboyanos, algunos en silla de ruedas, han bailado danzas tradicionales de su país al ritmo de la música popular que ellos mismos tocaban con instrumentos típicos de la región.

Phen, una de las bailarinas, ha actuado sobre la silla de ruedas que la moviliza desde que contrajo la poliomielitis cuando tenía un año.

"Cuando bailo me olvido de mi discapacidad y siento que los demás me miran con igualdad" ha explicado a EFE esta chica camboyana a la que Kike Figaredo acogió en su centro hace 10 años.

Tanto Phen como el resto de bailarines vienen del Centro Arrupe, que fue fundado por este obispo en los años 90 con el objetivo de educar e integrar a los niños discapacitados de su diócesis, Battambang.

Figaredo ha asegurado que su misión es "vivir y ser parte de ellos, porque la Iglesia no es la protagonista, sino un fermento para que otros vivan mejor".

Este jesuita asturiano comenzó a trabajar a mediados de los años ochenta con los refugiados camboyanos en Tailandia y más adelante se volcó en la asistencia a las víctimas de las minas antipersonas y del virus del sida en Camboya.

En 1990 creó Banteay Prieb, una escuela de formación de discapacitados donde además se fabrican las "Mekong", unas sillas de ruedas especialmente diseñadas para facilitar la movilidad en terrenos embarrados, y en 2000 fue nombrado obispo de la prefectura apostólica de Battambang, que comprende casi la mitad del territorio de Camboya y un tercio de su población.

Además, ha construido unos 22 colegios, varios proyectos de atención social a familias de toda la región y escuelas de formación profesional.

En total ayuda a unas 25.000 personas, especialmente a los niños, que suponen un 50% de la población camboyana, y para los que busca "una oportunidad, una educación y un futuro".

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