Jueza impide deportación de colombiana para que mantenga custodia de su bebé

Toronto (Canadá), 6 ene.- Una jueza canadiense bloqueó hoy la deportación de la joven colombiana Jessica Aristizábal al concederle de forma temporal la custodia de su bebé de 12 semanas y ordenar que el menor permanezca en el país norteamericano.

Una jueza del Tribunal de Familia de la localidad canadiense de Milton determinó hoy que Aristizábal mantenga la custodia de su hijo, Jonathan, disputada por el padre del bebé, Daniel Ricardo Velásquez, y que el menor no abandone el país, lo que implica automáticamente que la joven colombiana no puede ser deportada.

La jueza señaló la próxima vista del caso para el 26 de marzo, lo que deja en suspenso al menos hasta entonces la deportación de Jessica, de 19 años de edad.

Las autoridades migratorias canadienses ordenaron la deportación de Jessica Aristizábal, su madre, su hermana y su tía, todas ciudadanas colombianas, tras rechazar la petición de refugio de la familia, que llegó a Canadá en 2008.

Las cuatro mujeres tenían que haber sido deportadas el pasado 2 de enero, pero la batalla legal por la custodia de Jonathan ha dejado en el aire la orden de deportación.

A pesar de ello, una representante de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA por sus siglas en inglés) señaló a la jueza que Jessica tiene pendiente la orden de deportación y que las autoridades canadienses quieren agilizar lo máximo posible la resolución de la custodia de Jonathan para deportar a su madre.

La jueza recordó a CBSA que su decisión de hoy supone que Jessica no puede ser deportada bajo ninguna circunstancia.

Durante la vista judicial, la abogada de Aristizábal, Virginia Mendes, reveló al tribunal que Jessica se casó el pasado lunes con un ciudadano canadiense, tal y como informó ayer Efe.

Mendes también dijo que el marido de Jessica inició los trámites para patrocinar la solicitud de residencia de la joven colombiana en Canadá, "lo que puede cambiar radicalmente la orden de deportación", dijo la abogada.

Nada más terminar la vista judicial, Aristizábal dijo a Efe que estaba "muy contenta" con la decisión judicial y negó haberse casado para obtener los papeles de residencia en el país.

"Nosotros teníamos una relación antes, entonces no fue nada extraño", afirmó Jessica, quien añadió que su esposo, que es ciudadano canadiense de origen colombiano y se llama Sebastián Ramírez, es un soldado del Ejército canadiense.

Aristizábal también mostró el agradecimiento por las muestras de apoyo que recibe desde que se hizo público su caso.

"Toda la gente que está orando, muchas gracias, se lo agradezco mucho. No tengo más palabras. Estoy muy contenta", dijo la joven.

La madre de Jessica, Claudia, trabaja en la actualidad en la escuela Corpus Christi de la localidad de Burlington, a unos 60 kilómetros al suroeste de Toronto.

La escuela ha prestado un gran apoyo a la familia Aristizábal y hasta el momento ha recaudado 4.000 dólares para sufragar sus costes legales. Una de las alumnas de la escuela también ha creado un grupo de Facebook para apoyar a la familia.

La familia Aristizábal llegó a Canadá a través de Estados Unidos en 2008.

Según relató Jessica a Efe, la familia, que es originaria de Pereira, en Risaralda, huyó del país después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesinaron al hermano de su madre, que trabajaba para el Gobierno colombiano.

La CBSA tiene previsto reunirse con la familia Aristizábal el próximo 9 de enero.

La orden judicial de hoy sólo se refiere a Jessica, por lo que todavía es posible que las autoridades migratorias canadienses ejecuten la orden de deportación de la madre, hermana y tía de la joven.