Kerry Kennedy recuerda a su "papi" durante juicio por accidente de tráfico

Nueva York, 26 feb.- Kerry Kennedy, hija del fallecido Robert Kennedy, recordó hoy a su "papi" asesinado en 1968, durante un juicio en White Plains (Nueva York) por conducir bajo los efectos de un somnífero y causar un accidente de tráfico.

"Papi fue fiscal general durante el movimiento por los derechos civiles y después senador", dijo Kennedy, de 54 años, antes de que su abogado comenzara el turno de preguntas en una sala abarrotada de medios de comunicación.

"Tengo diez hermanos y hermanas y mi madre nos crió porque mi padre fue asesinado cuando tenía ocho años", continuó en lo que algunos medios califican como un intento de ganarse la simpatía del jurado. "Fue asesinado mientras intentaba ser presidente", añadió.

La sobrina del también asesinado expresidente John F. Kennedy negó durante su comparecencia, en la que estuvo rodeada de varios miembros del clan Kennedy, que el día del accidente condujera bajo los efectos de un somnífero de manera intencionada.

"Ahora sé gracias a las pruebas toxicológicas que me tomé por error una pastilla para dormir", respondió Kerry Kennedy, quien insistió que aquella mañana confundió el somnífero Ambien con su pastilla para la tiroides Synthoid.

Kennedy está siendo juzgada por un cargo por conducir bajo los efectos de una medicación y en caso de ser encontrada culpable se enfrenta a una pena máxima de un año de cárcel y la retirada de la licencia de conducir.

"Recuerdo lo bonito que se veía la luz filtrándose entre los árboles a esa hora. Y después realmente ya no recuerdo nada hasta que el coche se paró en la carretera 22", respondió la hija de Robert Kennedy.

En julio de 2012 Kennedy colisionó ligeramente con un camión y siguió conduciendo hasta que se paró en la siguiente salida de la autopista. Un agente de policía la detuvo, declaró que la encontró "vacilante" y sin recuerdos del accidente.

El camino hasta el juicio no ha estado exento de polémica, ya que es muy raro que un caso de este tipo llegue al tribunal puesto que normalmente se alcanzan acuerdos con la admisión de culpabilidad y una multa.

La defensa argumenta que el caso no hubiera sido llevado a juicio si la acusada no fuera una Kennedy, mientras que la fiscalía mantiene que Kennedy debió detenerse cuando notó que no se sentía bien y que no debe haber trato de favor.