L'Empordà recuerda a las víctimas de los incendios de hace un año

  • Más de una cincuentena de alcaldes de municipios afectados, además de mandos de los Mossos d'Esquadra, Bomberos y Agrupaciones de Defensa Forestal, han recordado hoy a las cuatro víctimas mortales de los incendios forestales que tuvieron lugar hace un año en L'Empordà.

Terrades (Girona), 22 jul.- Más de una cincuentena de alcaldes de municipios afectados, además de mandos de los Mossos d'Esquadra, Bomberos y Agrupaciones de Defensa Forestal, han recordado hoy a las cuatro víctimas mortales de los incendios forestales que tuvieron lugar hace un año en L'Empordà.

El presidente del Consejo Comarcal del Alt Empordà, Xavier Sanllehí, ha asistido al acto institucional en la localidad de Terrades y ha recordado que, además de las pérdidas humanas, más de 10.000 hectáreas de terreno fueron presa de las llamas.

El presidente del consejo comarcal ha admitido que las ayudas, en algunos casos, sólo han llegado al 40 por ciento del presupuesto de las pérdidas, pero ha recordado el actual momento de dificultad económica.

El municipio fronterizo de Portbou ha acogido también hoy un acto de homenaje en memoria de las dos personas que perdieron allí la vida a raíz de uno de los incendios de hace un año.

Los fuegos que asolaron L'Empordà comenzaron prácticamente de forma simultánea el 22 de julio de 2011 en un aparcamiento de La Jonquera y en una zona forestal de Portbou.

El fuerte viento de tramontana que soplaba aquel día avivó las llamas en el primero de los fuegos y su velocidad obligó a los Bomberos a concentrar sus esfuerzos en la zona del pantano de Boadella para evitar que se adentrase en la comarca de la Garrotxa, donde la mayor densidad de los bosques apuntaba a una catástrofe de dimensiones incalculables.

Muchas personas que huían en sus vehículos del primero de los incendios se vieron sorprendidas por el segundo en plena carretera y optaron por huir a pie en dirección al mar, donde dos personas fallecieron al despeñarse por un acantilado.

Las otras dos víctimas mortales se produjeron en Llers y Agullana, mientras el fuego afectaba a carreteras, transportes públicos y suministro eléctrico.

Tras varios días de trabajos de extinción, los diferentes cuerpos desplazados para trabajar en tareas de extinción consiguieron frenar las llamas, que quemaron un total de 13.862 hectáreas.

El entonces conseller de Interior, Felip Puig, ordenó una investigación que permitió hallar la colilla del cigarro que, presuntamente, dio inicio al primero de los fuegos, aunque ha resultado imposible averiguar la identidad de la persona que la lanzó.

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