La avutarda macho utiliza la estrategia del girasol para atraer a la hembra

  • Madrid.- Llamar la atención de una hembra en amplias llanuras cerealistas y estepas no es tarea fácil.

La avutarda macho utiliza la estrategia del girasol para atraer a la hembra
La avutarda macho utiliza la estrategia del girasol para atraer a la hembra

Madrid.- Llamar la atención de una hembra en amplias llanuras cerealistas y estepas no es tarea fácil.

Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) concluye que los machos de avutarda, la mayor ave voladora del mundo con más de quince kilos de peso, dirigen sus colas levantadas hacia el sol para que éste incida sobre el plumaje blanco haciéndolo más brillante y visible a las hembras.

"Las avutardas se comportarían un poco como girasoles", según el director del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (centro mixto del CSIC, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Junta de Castilla-La Mancha), que coordina el estudio.

Este cortejo es tan llamativo que los humanos pueden verlo desde más de un kilómetro de distancia en las extensas y llanas estepas o campos de cereal donde vive la especie, según ha informado el CSIC en un comunicado.

El trabajo, publicado por la revista Behavioral Ecology and Sociobiology, propone que este comportamiento es un modo de mejorar la eficiencia de la comunicación sexual incrementando la visibilidad para atraer a hembras distantes o marcar la posición del macho en cuestión.

Los investigadores realizaron el estudio en Los Oteros, al sureste de la provincia de León, con unos 250 machos en total, en siete lugares de apareamiento diferentes, donde se exhiben los machos y donde van las hembras para elegir con quién copulan.

La tasa de reproducción de la especie es muy baja, pero mantienen una alta longevidad (de hasta 14 a 16 años).

El equipo de biólogos, en el que también ha participado la IE University, en Segovia, y la Aberdeen University, en Escocia, observó que los machos preferían orientarse al sol sólo por la mañana, mientras que por la tarde se orientaban más hacia donde estaban las hembras.

"Por la mañana las hembras parten de sus lugares de dormidero hacia las áreas donde los machos exhiben sus cortejos nupciales y es en ese momento cuando es importante atraerlas desde lugares distantes. Por la tarde, las hembras ya se habrían acercado a los machos a lo largo del día, y éstos se orientarían hacia ellas".

Según los autores, existen muy pocos artículos que demuestren que los animales orientan sus ornamentos sexuales según el sol para maximizar la señal, y éste es el primero en especies de espacios abiertos.

Para el investigador del CSIC, este sistema observado en la avutarda podría funcionar de forma similar en otras especies como la hubara canaria y la avutarda kori.

"Se trataría de maximizar la señal para que el mensaje llegue mejor y lo antes posible al receptor. Comunicarse con los demás es importante a lo largo de la vida, pero es crítico en el momento de la reproducción, ya que hay que convencer a la pareja para llevar a cabo la cópula", señala Viñuela.

El nombre de avutarda vendría de 'ave tarda' (en latín Otis tarda), por la reticencia que a veces muestra este ave a iniciar el vuelo, dado que se halla en el límite de la capacidad física por su alto peso.

Las poblaciones de avutarda han sufrido marcadas regresiones en las últimas décadas, aunque España mantiene las poblaciones más importantes del mundo gracias a que se prohibió su caza a principios de los años 80.

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