A mediados de la tarde del miércoles comenzaban a rescatarse los primeros cuerpos de las víctimas pertenecientes al avión siniestrado de Germawings que hacía la ruta entre Barcelona y Düsseldorf. El siniestro se registró el martes por la mañana. Una hora después de salir del aeropuerto del Prat, el avión desaparecía de los radares y sufría un accidente en Los Alpes franceses. El vuelo 4U9525 salía de la ciudad condal al as 10.05 hora local y se estrelló casi una hora más tarde contra una pared de la montaña, tras ocho minutos de caída.
En el avión viajaban un total de 150 personas, 144 pasajeros y seis tripulantes. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, confirmaba en rueda de prensa en La Moncloa que hasta el momento han sido identificadas 51 víctimas españolas. Martínez quiso remarcar que la cifra es provisional porque continúa el trabajo de cotejo de las identidades facilitadas por la familia con la lista de embarque y con las muestras de ADN que se tomaron a los familiares. Se prevé la llegada al lugar del suceso de unos 800 familiares.Nuevo teléfono gratuito para los familiares
La compañía Germanwings ha habilitado un nuevo teléfono gratuito para facilitar información a los familiares de los pasajeros del vuelo entre Barcelona y Dusseldorf siniestrado esta martes en los Alpes. El nuevo teléfono de atención a los familiares de los pasajeros es el 900 838 450 (desde España) y el +1 407 362 0632 (internacional).
Entre las víctimas también hay ciudadanos alemanes -67, según informó ayer Germanwings-, tres argentinos, tres kazajos, un marroquí, una ciudadana belga, dos colombianos, dos japoneses, un israelí, una holandesa, un mexicano, un estadounidense y dos argentinos.
El presidente francés, François Hollande, confirmaba que hay víctimas de 15 nacionalidades distintas, aunque el presidente ejecutivo de la filial de Lufthansa, Thomas Winklelmann, aseguraba que entre las víctimas hay un total de 18 nacionalidades.
Sobre las 20.00 horas de ayer, salían los primeros autobuses de familiares en dirección a Marsella para llegar a primera hora de la mañana al lugar del siniestro, cerca de la localidad de Barcelonnette. También a esa hora se finalizaban las labores de rescate por falta de luz.
En lo referente al retraso en la salida del avión desde el aeropuerto de Barcelona, el presidente de la matriz de Lufthansa señalaba que no había razones técnicas para el retraso y simplemente argumentaba que se debió a una "congestión del aeropuerto; nos dieron una hora de salida más tardía, nada más"."No nos lo explicamos; nunca hemos perdido un avión en vuelo"
En lo que respecta a las causas del suceso, Winklelmann tampoco quiso esclarecer dudas: "He sido piloto de Lufthansa y no nos lo explicamos. Nunca hemos perdido un avión en vuelo".
"Este accidente ha causado un dolor terrible", afirmó en su comparecencia en El Prat, para agregar que "son las horas más oscuras en los 60 años de historia de la compañía. Lo que ocurrió ayer sigue siendo incomprensible para nosotros. La empresa y los 20.000 empleados seguimos en estado de shock"."Fue un momento terrible ver las piezas pequeñas...", lamentó.
En lo referente al trabajo de investigación, el equipo ha conseguido sustraer un audio de una de las cajas negras que se localizó al mediodía. Sin embargo, los expertos estiman que la identificación de las voces que se escuchan tardarán varias semanas.
El trabajo de investigación en la zona montañosa donde el Airbus A320 se estrelló será complicado: "La recuperación de los cuerpos y la segunda caja negra es una prioridad", aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
Además, Interpol enviará expertos a los Alpes franceses para investigar el accidente. También acudirán miembros de la Cruz Roja española, al igual que la francesa, para poder ayudar a los familiares de las víctimas.El avión no explotó en el aire
"El avión no explotó en en el aire porque los restos estarían mucho más esparcidos", aseguraba pasado el mediodía el responsable de BEA, la Oficina de Investigación y Análisis de Accidentes de Aviación Civil. Además, afirmó, en lo referente al audio de la caja negra, que no podía precisar el tiempo ni la lengua de la grabación.
De ahí que no se descarte que el avión fuera víctima de un atentado: "En este punto no cerramos ninguna hipótesis", señaló el responsable del BEA. Además, se tardarán "varias semanas, incluso varios meses" en saber de quiénes eran las voces.
"No sabemos las razones por las que el avión no ha respondido a los intentos de contacto desde el control aéreo", señalaban. "Dada la distribución de los restos, la examinación física del aparato será muy difícil", aseveraron.
Rajoy, Merkel y Hollande consternados, pero no dan datos
El presidente del Gobierno español, la canciller alemana y el presidente del Ejecutivo francés visitaron ayer sobre el terreno el lugar del siniestro en los Alpes franceses. Pasadas las 15.00 horas, Mariano Rajoy, Angela Merkel y François Hollande ofrecieron una rueda de prensa posterior a la visita de la capilla ardiente en honor de las víctimas.
Rajoy dijo que quería que los familiares supieran que están "con ellos". "Vamos a trabajar todos juntos y vamos a estar a la altura de las circunstancias".
Por su parte, Merkel agradeció a ambos el apoyo y la cálida acogida de las personas de la región: "Todos mis pensamientos están con los familiares, con sus amigos".
Hollande destacó que tendrán "todo el cuidado posible para que las familias que vengan sean apoyadas". Por último, el máximo responsable del Ejecutivo francés agradeció "la ola de fraternidad" que se ha demostrado y lamentó que no hubiera posibilidad de "salvar a nadie".El dispositivo de rescate ante un avión completamente destrozado
Un importante dispositivo, de casi 300 gendarmes, diez helicópteros, miembros del Ejército y personal técnico se trasladó el pasado martes al lugar de los hechos, una zona escarpada de difícil acceso a casi 3.000 metros de altura.
El presidente del Consejo General de la Región de los Alpes-Alta Provenza, Gilbert Sauvan, aseguró que el avión ha quedado "completamente destrozado" y que el resto más grande del aparato tiene el tamaño de "un coche".
"No hay nada más que restos y cuerpos", aseguraba el martes el diputado francés Christophe Castaner, tras observar junto al ministro del Interior galo, Bernard Cazeneuve desde un helicóptero el lugar del siniestro.
El aparato siniestrado tenía una antigüedad de 24 años y realizó su primer vuelo en noviembre del año 1990, lo que implica que se encontraba al final de su vida útil. Contaba con un total de 58.313 horas de vuelo.
La última revisión técnica en profundidad la pasó en el verano de 2013, según informaba el presidente ejecutivo de Germanwings. El lunes había pasado una comprobación de carácter rutinario.
Testigos que vieron caer el aparato afirmaron que volaba de forma extrañamente baja, pero que no desprendía humo ni realizaba un ruido particular.
Por pocos kilómetros, el avión no impactó con alguna de las pequeñas aldeas alpinas que rodean la región. Fueron los controladores franceses quienes dieron la alarma al ver cómo el avión caía de forma brusca, ya que pasó de estar a 38.000 pies de altitud a quedarse en apenas 6.000. Así, hasta que perdió el contacto con el aparato, media hora después de su despegue en Barcelona.
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