"La canción propia" muestra los trabajos de alumnos de Debajo del Sombrero

  • La exposición "La canción propia" mostrará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid una selección del trabajo realizado por ocho alumnos de Debajo del Sombrero, en la Facultad de Bellas Artes de la UCM.

Madrid, 23 sep.- La exposición "La canción propia" mostrará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid una selección del trabajo realizado por ocho alumnos de Debajo del Sombrero, en la Facultad de Bellas Artes de la UCM.

Organizada por la Fundación Repsol y Debajo del Sombrero, la exposición que abrirá sus puertas el próximo jueves es un reflejo de la incorporación a largo plazo de alumnos con discapacidad intelectual a la Facultad de Bellas Artes, experiencia que con el tiempo va desarrollando una nueva mirada y una metodología innovadora dentro del campo de la educación artística.

Debajo del Sombrero es una plataforma para la creación, investigación, producción y difusión de arte, donde sus principales protagonistas son las personas con discapacidad intelectual.

Sus talleres se desarrollan en espacios que posibilitan el aprendizaje y el diálogo con otros artistas, así como la realización de proyectos tanto individuales como colectivos.

La representación del cuerpo humano, cuestión fundamental de estudio en la Facultad de Bellas Artes, es la clave que centra la obra expuesta en la exposición, obra que aquí en cambio responde a la fascinación de advertir el propio cuerpo.

Así por ejemplo, frente a la desnudez del modelo que posa, Andrés Fernández sale del ejercicio que los demás alumnos están haciendo y traza un mapa donde se entrecruzan el deseo sexual, la concepción y el nacimiento, o recoge cronometrados todos los tiempos que se dan en la situación: el tiempo que tarda en desnudarse el modelo, el tiempo que está parado, el tiempo que tarda en cambiar de postura...

Representaciones unidas, antes que al ejercicio plástico, a argumentos que mandan por encima de todo, razones internas que se sobreponen a cualquier razón que venga de fuera, buscando manifestarse, convirtiendo el ejercicio en obra.

Y por debajo, algo nos hace sospechar un saber de la vida, saber del tiempo y de la persona manifestándose, del que puede extraerse conocimiento real, transmisible.

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