La crisis obliga a la iglesia a incrementar más de un 50% los recursos para los pobres


Los recursos económicos que las parroquias de la Iglesia Católica destinaron en 2010 a atender las necesidades de los más necesitados aumentaron un 56% con respecto al año anterior, según los datos recogidos en la memoria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de 2010, hecha pública este viernes en Madrid.
El documento, presentado en rueda de prensa por Fernando Giménez, vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, indica que en 2010 la Iglesia atendió en comedores sociales, centros de acogida, de promoción de trabajo y de víctimas de la violencia, entre otros lugares, a un total de 4.165.250 personas, lo que supone un aumento del 14,23% con respecto a 2009.
Y para dar esta atención se vuelcan, según explicó Giménez, religiosos y seglares, que dedican su tiempo a los demás a un precio menor del que rige en el mercado.
Así, aseguró, cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,35 euros en su servicio equivalente en el mercado.
Además, prosiguió el dirigente de la CEE, la actividad de la Iglesia a favor de los más necesitados fue posible en 2010 también gracias a los ajustes internos de la institución, que se apretó el cinturón en salarios, calefacción y ahorro de papel, entre otras partidas.
"El conjunto de retribuciones al clero español disminuyó en 2010 con respecto al año anterior", indicó Giménez, quien explicó que el ahorro de la Iglesia viene, muchas veces, de "no poner la calefacción" o de gastar menos papel".
El vicepresidente para Asuntos Económicos de la CEE recordó que la Iglesia Católica recibió de la contribución de los ciudadanos al IRPF 1,3 millones de euros menos en el ejercicio 2010 que en el de 2009 y que esto se debe, básicamente, a la crisis económica, ya que el número de declaraciones correspondientes a 2010 que hicieron aportación a la Iglesia creció en comparación con el ejercicio anterior.
EDUCACIÓN
En el ámbito educativo, prosiguió el dirigente de la CEE, la memoria indica que en 2010 se formaron en centros católicos un total de 1.423.445 alumnos, lo que supone un incremento de 23.946 en relación a 2009. En esos centros desarrollaron su actividad 96.931 profesores, 1.578 más que el año anterior.
Los centros católicos concertados, además de transmitir a los jóvenes los valores que se derivan del Evangelio, indicó Giménez, suponen un ahorro al Estado de 4.396 millones de euros.
Este ahorro, explicó, resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza.
En este mismo apartado se recogen algunos datos "relevantes" sobre la actividad de formación, como por ejemplo los de las 11 universidades y facultades eclesiásticas, donde se formaron 5.828 alumnos, y los de los 78 institutos superiores en los que estudiaron 12.935 ciudadanos.
BODAS, BAUTIZOS Y COMUNIONES
La memoria recoge también un apartado dedicado a la actividad litúrgica, que detalla que en 2010 hubo un total de 349.820 bautismos, 280.654 primeras comuniones, 74.289 matrimonios, 309.458 exequias y más de cinco millones de eucaristías. En el mismo año, más de 10 millones de personas asistieron a misa cada fin de semana.
Aunque valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es para la CEE una "misión compleja", Giménez señaló que la actividad desplegada, en el ámbito pastoral, educativo, cultural y asistencial, "supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas".

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