La cuernúa se recupera en el valle de Ancones-Sice, en Fuerteventura

  • La población de cuernúa (Caralluma burchardii), o diente de perro como la conocen los vecinos, se recupera en la Zona Especial de Conservación (ZEC) que forman el cerro de los Ancones y la degollada de Sice, en el municipio de Tuineje, en la isla canaria de Fuerteventura.

Rubén Darío García León

Santa Cruz de Tenerife, 9 nov.- La población de cuernúa (Caralluma burchardii), o diente de perro como la conocen los vecinos, se recupera en la Zona Especial de Conservación (ZEC) que forman el cerro de los Ancones y la degollada de Sice, en el municipio de Tuineje, en la isla canaria de Fuerteventura.

Es el biólogo del Gobierno canario Ángel Vera quien explica a Efe que la cuernúa es una planta de tallos carnosos, en adaptación a los medios áridos en los que vive, que forma rodales de pequeños tallos de 15 a 20 centímetros de altura, aunque en ocasiones alcanzan hasta los 45.

La cuernúa es una planta con tallos subterráneos horizontales, que mantienen la conexión entre sus tallos aéreos, carnosos y cuadrangulares, con flores pequeñas, terminales, en grupos. Tiene cáliz con sépalos verdes, puntiagudos, corola con lóbulos verdes a marrón púrpura.

El fruto de la cuernúa tiene forma de cuerno, largo y de color marrón, plumosas, con pelos largos y blancos.

Esta planta sólo está presente en las islas canarias de Fuerteventura, Lanzarote, así como en los islotes de La Graciosa y Montaña Clara.

En esta Zona Especial de Conservación, una de las 177 ZEC que hay en Canarias, hay dos grupos de cuernúa que pueden superar el millar de ejemplares y que se desarrollan de manera principal en espacios con décadas de abandono del uso agrícola.

Estos espacios recuperan poco a poco los elementos naturales de la flora y la fauna que les son propios en relación a su ubicación, y así de forma paulatina van adquiriendo especies de los matorrales áridos, entre las que se encuentra la cuernúa, indicó Ángel Vera.

El número de ejemplares de esta planta varía a lo largo de los años, pero se sitúa en el intervalo comprendido entre 300 y 500, según las contabilidades hechas hasta el momento, añadió el biólogo del Gobierno canario.

Comentó que la Zona de Especial de Conservación Ancones-Sice requiere de vigilancia con el objeto de tener conocimiento de la evolución de la demografía de la cuernúa, pues es uno de los espacios que contribuye a mantener una representación protegida de los hábitats donde la especie se desarrolla.

Esta ZEC está en el tramo centro-meridional de la isla de Fuerteventura a una altitud de entre 250 y 575 metros sobre el nivel del mar, ocupa una superficie de 223,30 hectáreas y tiene forma de valle intercolinar.

Ancones-Sice comprende dos tramos y medio de valles situados perpendicularmente entre sí, ubicados entre dos "morros": Morro de Sice y Morro Tabaiba, y de este a oeste lo cruza la carretera FV-30.

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