La CUN realiza por primera vez en España una cirugía robótica de tiroides

  • Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra ha realizado, por primera vez en España, tres intervenciones de cirugía de tiroides por la axila, mediante el robot Da Vinci, con resultados satisfactorios.

Pamplona, 30 nov.- Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra ha realizado, por primera vez en España, tres intervenciones de cirugía de tiroides por la axila, mediante el robot Da Vinci, con resultados satisfactorios.

El principal beneficio del nuevo procedimiento es el estético, ya que consigue evitar la cicatriz cervical típica de la cirugía de tiroides convencional, según ha informado hoy en un comunicado el centro sanitario.

Las intervenciones han sido llevadas a cabo por el equipo quirúrgico del Área de Patología Tiroidea de la Clínica, compuesto por Fernando Martínez-Regueira (Cirugía General) y los especialistas en Otorrinolaringología Juan Alcalde y Peter Baptista.

Esta técnica robótica está indicada principalmente para la extirpación del bocio nodular (aumento de tamaño de la glándula tiroides originado por la presencia de nódulos en su interior), de carcinomas foliculares de tiroides de tamaño no superior a 2 centímetros, sin extensión extracapsular, y de adenomas de glándulas paratiroides (hiperparatiroidismo).

Se trata, según dicha fuente, de un procedimiento especialmente ventajoso en pacientes de constitución delgada que presenten patología nodular tiroidea.

La cirugía robótica de tiroides, según ha indicado el doctor Alcalde, supone "un importante avance tecnológico, ya que sin la precisión del robot sería excesivamente difícil acometer esta técnica con una única incisión en la axila" y también constituye "un gran beneficio estético al quedar oculta la cicatriz".

En este sentido, ha explicado que aunque, en general, el resultado estético que la cirugía convencional deja en el cuello es "aceptablemente bueno", en ocasiones se puede generar una cicatriz hipertrófica o una adherencia cicatricial sobre el plano muscular que queda debajo, "con el deterioro estético que conlleva".

Para evitarlo, la técnica robótica sustituye la incisión cervical por un abordaje a través de la axila, mediante una incisión de unos 6 centímetros que se oculta en los pliegues de la axila.

La extirpación de la glándula tiroidea se produce gracias a la "excelente" visualización que procura el equipo robótico y a la precisión en la utilización de instrumentos como el bisturí "harmónico", que divide y sella las estructuras vasculares y está especialmente diseñado para esta cirugía, que es aproximadamente una hora más larga que la intervención convencional.

Mostrar comentarios