La familia de la víctima cree que no era maltratada, aunque dicen que el agresor bebía

Madrid.- La familia de la mujer que murió el lunes a manos de su pareja en Fuenlabrada no esperaba que ocurriera algo así ya que no tenían constancia de que la víctima sufriese malos tratos, aunque los familiares sabían que el presunto agresor solía beber y no saben cómo se comportaría en este estado.

Una de las hijas y un yerno de Carmen Juárez Martín, fallecida el lunes a los 54 años y cuya muerte se conoció ayer tras la confesión de su presunto agresor, han explicado hoy a Efe que la familia está destrozada y sorprendida por el homicidio, ya que la víctima llevaba saliendo con su actual pareja, Francisco, ocho años y no tenían constancia de que sufriese malos tratos.

No saben qué pudo ocurrir el lunes para que Francisco acabara con la vida de Carmen, aunque sí saben que el hombre solía beber, por lo que no descartan que "pudiera haberla maltratado psicológicamente", y que esta circunstancia esté relacionada con el crimen.

Carmen tuvo cuatro hijos con su marido, del que luego se separó, y actualmente residía en una habitación alquilada en un piso del centro de Fuenlabrada con su actual pareja y presunto agresor, en la que ambos vivían desde hace sólo un mes.

Ayer Francisco avisó a la Policía de que en esa habitación había un cadáver, y tras ser localizado por los agentes confesó que el lunes había estrangulado a Carmen con un cordón tras una discusión.

Algunos de sus hijos y otros familiares han acudido hoy al Instituto Anatómico Forense para realizar los trámites correspondientes mientras al cadáver se le practica la autopsia.

El supuesto agresor continúa en dependencias policiales, donde prestará declaración ante la Policía Nacional antes de ser puesto a disposición judicial por parte del Grupo V de Homicidios, encargado de la investigación, ha informado la Jefatura Superior de Policía.