La Fiscalía de Madrid ha ordenado practicar la exhumación en un cementerio de Barcelona del cadáver de un bebé recién nacido en una clínica madrileña en 1982 y cuya familia sospecha que fue robado por el personal sanitario y entregado a otros padres.
Así lo ha confirmado la Plataforma Grupo de Afectados de Clínicas de Toda España de la Causa Niños Robados, que han asegurado que además de este bebé inhumado en la ciudad condal -del que hoy informa el diario El País- hay otros 200 casos similares que investiga la Fiscalía de Madrid en diferentes provincias.
El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo Esteban, avanzó ayer que las exhumaciones tienen como objetivo comparar los ADN de padres e hijos y cotejar si los restos se corresponden con su verdadera familia.
Sin embargo, Esteban aseguró que en más del noventa por ciento de los casos investigados puede que no haya restos identificables porque los bebés fueron enterrados en fosas comunes.
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