La Fiscalía pide explicaciones al juez por el archivo de la carga policial contra los 'indignados' en Barcelona

En un escrito al que ha tenido acceso Efe, el ministerio público solicita al titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona que "supla la citada omisión" de su auto del pasado 1 de marzo, en el que el magistrado archivó la causa al considerar que la actuación policial fue proporcionada y justificada por la necesidad de limpiar la Plaza Cataluña.

La investigación judicial, en la que estuvo imputado el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y la ex teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona Assumpta Escarp, entre otros mandos policiales, se abrió a raíz de la querella presentada por medio centenar de indignados que, entre otros, les imputaba los delitos de prevaricación y contra la integridad moral.

Pese a que no fue la que instigó la apertura de la causa judicial, la Fiscalía considera que el juez en su auto elude pronunciarse sobre esos dos delitos imputados por la acusación particular, por lo que le emplaza a completar su resolución de archivo en un nuevo auto aclaratorio.

Precisamente, la ausencia de pronunciamiento sobre esos dos delitos constituye el principal fundamento del recurso de apelación que la acusación particular ejercida por los indignados ha presentado en la Audiencia de Barcelona contra el archivo de la causa.

"Ni de forma tácita ni de forma expresa"

En opinión de los querellantes, en su auto de archivo el juez "no se pronuncia, ni de forma tácita ni de forma expresa", respecto a los dos delitos citados, por lo que piden a la Audiencia de Barcelona que declare nulo el auto de sobreseimiento de la causa.

Concretamente, el recurso asegura que la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra mantuvieron durante más de seis horas a un grupo numeroso de personas en medio de la Plaza Cataluña, a las que se obligó a "estar sentadas a pleno sol en un día especialmente caluroso, sin agua ni alimentos, ni material higiénico femenino, ni poder salir ni entrar para ir a buscarlos".

"Tampoco se les permitió ir a los lavabos, que se encontraban a pocos metros del cordón policial, para hacer sus necesidades fisiológicas, obligándolas a hacerlo en botellas de plástico vacías en medio de la plaza y a la vista de todo el mundo", añade el recurso.

Según la acusación particular, varias personas que estaban fuera de la plaza "sufrieron situaciones de maltrato, vejación y desprecio similares, de las que se derivaron secuelas psicológicas, conductas que asimismo constituyen un delito contra la integridad moral".

Para los querellantes, el auto de archivo tampoco se pronuncia sobre el delito de prevaricación en el que habrían incurrido los responsables de los Mossos d'Esquadra al "incumplir de forma voluntaria y reiterada la norma que obliga a los agentes de la policía a llevar siempre, bien visible, su identificación profesional (TIP)".

En su declaración como imputado, el director de la policía catalana, Manel Prat, mantuvo que los agentes antidisturbios sí llevaban el número de identificación, aunque quedaba tapado por los chalecos.