La Fundación Príncipe recuerda al mexicano que iluminó a millones de personas

  • La directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo, ha trasladado hoy su pesar y tristeza por la muerte de Carlos Fuentes, el escritor mexicano galardonado en 1994 con el Premio de las Letras que "fue capaz de iluminar con su imaginación a millones de personas".

Oviedo (España), 15 may.- La directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo, ha trasladado hoy su pesar y tristeza por la muerte de Carlos Fuentes, el escritor mexicano galardonado en 1994 con el Premio de las Letras que "fue capaz de iluminar con su imaginación a millones de personas".

La directora de la Fundación, que conoció la noticia del fallecimiento cuando se encontraba con los miembros del jurado que mañana fallará el Premio de Ciencias Sociales 2012, ha señalado a Efe que son "momentos de tristeza para la Fundación".

"El escritor Carlos Fuentes con su obra iluminó la imaginación de millones de personas en todo el mundo y contribuyó a un mejor conocimiento de la cultura y la historia mexicanas", ha señalado Sanjurjo.

Fuentes obtuvo el galardón de las Letras en 1994, tras imponerse en la última votación al poeta español Rafal Alberti, "por la defensa que en su escritura hace tanto de la libertad de imaginación como de la dignidad del pensamiento", según el fallo.

El jurado, presidido por el escritor español Gonzalo Torrente Ballester, destacó también "la aportación que su obra (la de Fuentes) supone a la cultura" y su "contribución a la solidaridad universal y al progreso de los pueblos".

El autor mexicano recibió el galardón de manos de don Felipe de Borbón el 24 de noviembre en una ceremonia marcada por la presencia en el teatro Campoamor de Oviedo (norte de España) de Isaac Rabin y Yaser Arafat, los líderes israelí y palestino que promovieron la paz en Oriente Medio.

En su intervención durante la entrega de los galardones, el autor de "La región más transparente" lamentó que el siglo XX se hubiera caracterizado por "un progreso inigualado y una desigualdad incomparable" y advirtió de que la voluntad política había demostrado "que es posible reducir el imperio de la violencia".

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