La hiperglucemia dobla tasa de mortalidad en personas que han sufrido infarto

  • La hiperglucemia perjudica "directamente" al sistema vascular, de hecho, los pacientes con esta patología ingresados al sufrir un síndrome coronario agudo tienen una tasa de mortalidad del 23,3 por ciento frente al 11,2 por ciento de los que no presentan esos índices hiperglucémicos.

Madrid, 29 ene.- La hiperglucemia perjudica "directamente" al sistema vascular, de hecho, los pacientes con esta patología ingresados al sufrir un síndrome coronario agudo tienen una tasa de mortalidad del 23,3 por ciento frente al 11,2 por ciento de los que no presentan esos índices hiperglucémicos.

Lo pone de manifiesto un estudio publicado por la Revista Española de Cardiología llevado a cabo por investigadores del Departamento de Cardiología del Centro Hospitalario de Coimbra (Portugal) tras analizar un total de 2.043 pacientes ingresados por infartos o anginas de pecho.

La hiperglucemia es un aumento anormal de los niveles de glucosa en sangre debido a la poca segregación de insulina e interfiere y perjudica al sistema cardiovascular al aumentar el tamaño del infarto, incrementa los valores de presión arterial sistólica y diastólica y activa la vía de coagulación, entre otros.

Según explica en un comunicado la Sociedad Española de Cardiología (SEC), los pacientes que presentan mayores variaciones entre la glucosa al ingreso y el valor basal (en ayunas) durante su hospitalización muestran una peor evolución clínica.

El cambio "tan brusco" en lo valores de glucosa en sangre desencadena "un estrés osidativo responsable, entre otros, de la aparición de arteriosclerosis y, por tanto, del empeoramiento de las enfermedades cardiovasculares".

A todos los pacientes examinados en el estudio, se les realizó una prueba de sobrecarga oral de glucosa el tercer o cuarto día de ingreso y se estableció el diagnóstico de diabetes en el 43,1 por ciento en aquellos que presentaron unos niveles de glucosa en sangre mayores de 180 miligramos por decilitro (mg/dl), es decir, hiperglucemia.

El 59 por ciento de estos últimos pacientes al recibir el alta hospitalaria se les prescribió insulina y antidiabéticos orales.

Según la presidenta de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC, Rosa María Lidón, el porcentaje tan alto de pacientes que presentaban hiperglucemia demuestra que no lo sabían antes del ingreso.

El artículo evidencia que, tras el alta hospitalaria, los pacientes hiperglucémicos que han sufrido un infarto no toman la medicación apropiada para paliar sus efectos y se les prescribe menos fármacos inhibidores de la enzima angiotensina, utilizados para el tratamiento de la hipertensión arterial "y muy útiles para la prevención secundaria".

Así, la SEC recomienda prestar especial atención a los valores óptimos de glucosa en sangre porque no son los mismos para los pacientes diabéticos que para los no diabéticos y aconseja también controlar los factores de riesgo como el colesterol elevado o la hipertensión, cuidar la alimentación y practicar ejercicio de manera regular.

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