La Iglesia brasileña quiere involucrar a toda América Latina en JMJ de 2013

  • La Iglesia brasileña ha recibido hoy con "alegría" y "gran responsabilidad" la noticia de que Río de Janeiro será en 2013 la sede de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y ha asegurado que quiere involucrar a toda América Latina para que haya una "fuerte" participación.

Madrid, 21 ago.- La Iglesia brasileña ha recibido hoy con "alegría" y "gran responsabilidad" la noticia de que Río de Janeiro será en 2013 la sede de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y ha asegurado que quiere involucrar a toda América Latina para que haya una "fuerte" participación.

En rueda de prensa, el arzobispo de Río de Janeiro, Joao Tempesta; el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno, y el presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud, Eduardo Pinheiro Silva, han dado las gracias al papa por la designación de Río de Janeiro y han asegurado que trabajarán estos dos años para acoger a los jóvenes de todo el mundo.

Damasceno ha señalado que esperan que haya una participación "muy fuerte" de América Latina en la próxima Jornada Mundial de la Juventud y ha recordado que el continente americano acoge al 49 por ciento de los católicos.

"Esperamos que el número de participantes sea grande, pero ahora es difícil poder decirlo", ha señalado Damasceno, quien ha destacado el volumen de jóvenes que se han dado cita en Madrid, más de un millón y medio.

Por su parte, el Arzobispo de Río de Janeiro ha adelantado que la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud llegará a Sao Paolo en septiembre y desde allí comenzará su peregrinaje por todo el país durante los próximos dos años.

"Queremos demostrar que Río de Janeiro no es sólo deporte y carnaval", ha dicho Tempesta, quien ha destacado la vitalidad de la juventud brasileña, que es especialmente participativa.

Por último, el presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud ha agradecido a los habitantes de Madrid la acogida que han dispensado a los peregrinos y su "simpatía" durante los cuatro días que ha durado la Jornada Mundial de la Juventud que hoy ha finalizado en la capital de España.

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