La justicia griega decreta prisión provisional para la pareja gitana por el secuestro de 'María'

    • La justicia decretó prisión provisional para ambos, añadió su abogado, Kostas Katsavos.
    • La policía griega inició la investigación en el país para encontrar a los padres de la niña y emitió una orden internacional.
Pedro Torres

La policía griega sigue sin tener pistas relevantes que sirvan para identificar a la niña encontrada el pasado jueves en un campamento gitano del centro de Grecia, pero el juez ha decretado prisión preventiva para la pareja de gitanos que se hizo pasar por sus padres. La noticia está dando la vuelta al mundo y periódicos suecos y griegos abren sus portadas con la trágica historia.
La mujer, de 40 años, e identificada como Elefthería Dimopulu o Selini Salí -tenía dos documentos de identidad y la policía no sabe si alguno de los dos es auténtico- ingresó en la prisión de Korydalós, en Atenas, mientras que el hombre, Jristos Salís, de 39, lo hizo en la penitenciaría de Larissa.

Ambos están acusados por la Fiscalía de secuestro de menores y posesión de documentación falsa. En sus declaraciones ante el magistrado, en los juzgados de Larissa (Tesalia), Dimopulu aseguró que la madre biológica de la niña es una gitana búlgara, residente en Grecia, que decidió dejar a la menor con ellos poco después de nacer ésta. Jristos Salís, por su parte, dio al juez el número de teléfono móvil búlgaro de las personas que les habían entregado a la niña para poder confirmar este extremo, lo que hasta ahora no ha dado ningún resultado.

La justicia griega inculpó por "secuestro" a una pareja de gitanos que se hacían pasar por los padres de una niña rubia descubierta durante un registro en un campamento cerca de Larissa, centro de Grecia, indicó el abogado de la pareja.
La policia ya ha publicado las imágenes de los padres gitanos que tenían 'adoptada' a Maria.

La decisión judicial fue tomada tras la oleada de indignación que provocó el descubrimiento por la policía de esta misteriosa niña rubia de ojos verdes que vivía con la pareja inculpada. Tras realizar pruebas de ADN quedó demostrado que no tenían parentesco con la pequeña.

La niña, que responde al nombre de María, tendría cuatro años, indicó la policía. Sin embargo, medios locales afirman que tendría cinco o seis años.

El viernes, la policía difundió una serie de fotografías de la pequeña lo que provocó una oleada de llamadas a la asociación de menores "The smile of the child", a la que las autoridades confiaron la custodia de la niña temporalmente.Cambio de ley

El talón de Aquiles de la burocracia griega quedó al descubierto en el caso de la pequeña María. La falta de identificación por parte de las familias que adoptan niños es toda una odisea para la administración griega que ya se ha puesto manos a la obra para resolver este tipo de situaciones.

Las formas a la hora de registrar a los niños en Grecia es todo un misterio y la falta de archivos procupa ala administración central por lo que pueda pasar en el futuro como es el caso de María. El Gobierno griego otorga 14.000 euros a las familias que tengan 14 niños y esa podría haber sido la causa de esta familia gitana para que se beneficiara de la ayuda. El Viceministro L. Grigorakou anunció el cambio del marco jurídico con el fin de explotar este tipo de situaciones.

El Ministerio del Interior tiene la intención de institucionalizar el siguiente proyecto de ley que se presentará en el Parlamento, la auditoría legal y la identificación del ADN de los presuntos padres y los bebés nacidos fuera de la ley. Si los padresno acuden a registrar a su bebé en los diez días al nacimiento tendrán que pagar 300 euros.

En España es el Ministerio Fiscal quien manda en las operaciones de secuestro y desaparición de menores. Hay un protocolo de desaparición de menores en bases de datos policiales para su búsqueda y se tratará con máximo riesgo.

Es el Ministerio Fiscal quien tiene que tramitar todas las diligencias oportunas para encontrar a los padres. Los delitos que se le imputarían a los padres gianos de Grecia si fuera en tierras españolas, serían los de detención ilegal por agravamiento en el tiempo y estafa a la seguridad social, además de por trafico de menores más todas las vejaciones que se le podrían haber hecho a la niña.

El Gobierno griego no tiene un control sobre los niños nacidos en campamentos gitanos y eso hace que cambien la ley para que no haya descontroles en lo que se refiere a la natalidad. El control que se tiene de la natalidad en España es tal que este tipo de casos no serían dados.Más de 8.000 llamadas

La ONG que cuida de la niña rubia, de ojos azules, que la policía encontró en una comunidad romaní en Grecia ha recibido 8.000 llamadas de todo el mundo, después de que hiciera un llamamiento pidiendo ayuda para encontrar a sus padres. "Por lo menos ocho llamadas tienen alguna información que puede ser utilizado por la policía para una mayor investigación", dijo el portavoz de la organización la Sonrisa del Niño Panagiotis Pardalis el domingo. "Cuatro de estas llamadas son de los Estados Unidos", según informa la CNN.

María se encuentra ahora bajo la protección de la ONG "La sonrisa de un niño", que desde que se conoció el caso ha recibido más de 8.000 llamadas telefónicas y ha iniciado una activa campaña a través de las redes sociales para encontrar cualquier información que sirva para aclarar la procedencia e identidad de la menor.

Según el análisis dental que se le practicó este fin de semana en el hospital, la niña no tiene cuatro años, como se pensó en un principio, sino cinco o seis, dijo un portavoz de la ONG, lo que contradice la versión de la documentación en manos de la pareja detenida.

En declaraciones a la cadena de televisión SKAI TV, un psicólogo de "La sonrisa de un niño" aseguró que María se encuentra "en buen estado de salud, tranquila y adaptándose a su nuevo entorno".

Además, explicó que la niña "se preocupa por su higiene personal e intenta mantener limpias y bonitas a sus muñecas".
Por su parte, el presidente de la ONG, Konstantinos Yiannópulos, señaló en una entrevista con la edición digital del dominical "Kathimerini" que la niña tiene dificultades para comunicarse, básicamente porque habla romaní, pero que por lo demás se siente feliz y no ha pedido ver a ningún miembro de su familia.

"A diferencia del primer día, cuando la vimos en estado de shock, ahora la pequeña María está totalmente tranquila. Siente nuestro apoyo y calor", añadió.

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