Becerreá (Lugo), 7 oct.- La madre de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola confía en la pronta recuperación de su hija, aunque desconoce la gravedad de su enfermedad y cree que ha sido hospitalizada por una severa gripe, según han indicado a Efe allegados a la familia.
Las mismas fuentes han comentado que hubo una comunicación telefónica entre Teresa Romero y su madre Jesusa Ramos, cuyos problemas de salud han aconsejado que no se le informe de la situación real de su hija.
Situado en plenas sierras orientales de la provincia de Lugo, el vecindario de Becerreá, núcleo poblacional que constituye el principal punto de partida de las rutas de acceso a Os Ancares, se encuentra hoy conmocionado, al trascender la identidad de la primera persona contagiada por esta enfermedad fuera de África.
La madre de la paciente, que está viuda, y un hermano residen en esta zona lucense.
Teresa Romero se presentó como voluntaria para cuidar a los misioneros repatriados que fallecieron por este virus y sigue ingresada y aislada en el Hospital Carlos III de Madrid. Su marido y un ingeniero español procedente de Nigeria se encuentran hospitalizados en el mismo centro médico.
El estado de la pareja de Teresa Ramos es asintomático y el ingeniero ha dado negativo en un primer análisis, según han informado los responsables del Hospital La Paz y los médicos que los atienden en el Carlos III.
El alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, ha criticado en declaraciones a Efe que a estas alturas nadie se haya dirigido a él de manera oficial para informar sobre el contagio de una mujer con orígenes en esta tierra, al menos para que pueda decirle al pueblo que esté tranquilo y "dar alguna explicación a los que preguntan por la calle".
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