La 'marcha laica' finalmente pasará por Sol tras obtener el permiso de la Delegación de Gobierno

La marcha convocada para el próximo miércoles por asociaciones laicas contra el uso de fondos públicos durante la visita del Papa a Madrid finalmente empezará y acabará en Tirso de Molina y pasará por la Puerta del Sol. 

Los organizadores han obtenido la autorización de la Delegación de Gobierno para cumplir con esos tres puntos del itinerario original, después de que el organismo lo prohibiera el lunes por cuestiones de seguridad y ambas partes celebraran una serie de reuniones para intentar llegar a un acuerdo.

Las entidades convocantes, entre las que se cuentan Europa Laica, Redes Cristianas y la Asociación de Ateos y Librepensadores de Madrid, han hecho el anuncio durante una rueda de prensa celebrada este mediodía.

Fuentes de la Delegación del Gobierno también han confirmado a lainformacion.com que se había llegado a un acuerdo.

De esta manera, la plaza de Tirso de Molina será origen y final de una marcha que pasará por la calle Carretas, Puerta del Sol y Sevilla, la víspera de la llegada a Madrid de Benedicto XVI para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

"Hemos llegado a un acuerdo muy bueno con la Delegación del Gobierno que ha estado a altura de lo que se merece la opinión legítima de millones de españoles y españolas" contrarios a que se utilicen sus impuestos para este evento privado, ha manifestado Francisco Delgado, de Europa Laica.

"Se ha hecho justicia y ha ganado la democracia", ha opinado por su parte Luis Vega, de la Asociación Madrileña de (Amal), quien ha puesto de manifiesto el "cambio absoluto" en la postura de la Delegación del Gobierno "pese a las presiones que habían recibido".

La Delegación "no ha encontrado ningún argumento jurídico para prohibir la marcha" y,a juicio de Vega, ha tenido al final "una actitud muy tolerante y muy responsable".

El responsable de Europa Laica ha manifestado su "respeto" hacia los jóvenes católicos que vienen a Madrid, a quienes ha deseado que "se lo pasen bien", pero también ha criticado el "boato institucional" y el coste "excesivo y desproporcionado" de la visita papal, que su asociación cifra en unos 100 millones de euros.

Según ha dicho, esta cifra incluye los ingresos que "los Estado central, autonómico y local dejarán de tener por las exenciones tributarias y rebajas importantes en los precios de los servicios públicos".

"Dejará de ingresar entre un 20 y 25 por ciento por las desgravaciones fiscales a las empresas que patrocinan el evento", ha precisado, al tiempo que ha añadido que "todas las entidades locales aportan entre un 10 y 15 por ciento de ese importe", mientras que otro 40 por ciento se empleará en seguridad, alojamiento, servicios sanitarios y transporte.

Los convocantes de la "marcha laica" se basan en cálculos "muy estimados porque son gastos que están de momento bastante ocultos" y posteriormente "estarán ocultos en otros gastos conjuntos de seguridad, limpieza o tranpostes", ha continuado Delgado.

Es previsible que hasta que se cierren las cuentas de 2011 no se sepa cuánto se habrá gastado en este evento ni cuánto se ha ingresado en concepto de IVA en este mes en comparación con el mismo periodo de 2010, según Europa Laica.

Los convocantes han presentado un escrito al Fiscal general del Estado para que controle si los discursos pronunciados durante el evento podrían ser "constitutivos de presunto delito" por contener críticas contra leyes aprobadas por el Congreso, como a juicio de los convocantes ya ocurrió "con algún discurso" del Papa durante su última visita a Galicia y Cataluña.

Tras pasar por el "ágora del pueblo en la que se ha convertido la Puerta del Sol", una reivindicación que los convocantes consideraban "irrenunciable", la marcha prosigue por la calle Alcalá, Sevilla, Plaza de Canalejas, calle de la Cruz, Plaza de Jacinto Benavente, Doctor Cortezo y de vuelta a Tirso de Molina.

El lema de la manifestación, que comenzará a las 19.30 y finalizará en torno a las 21.30, es "De mis impuestos, al Papa cero", según reza la pancarta de cabecera, y los convocantes han querido dejar claro que no se trata de una "marcha antipapa".