La mayor federación sindical de EE.UU. celebra su convención más hispana

  • La mayor federación sindical de EE.UU., AFL-CIO, celebra esta semana en Los Ángeles su convención cuatrienal, en la que elegirán representantes, presentarán una resolución para apoyar una reforma migratoria integral y estudiarán formas para lograr más afiliados latinos.

Fernando Mexía

Los Ángeles (EE.UU.), 8 sep.- La mayor federación sindical de EE.UU., AFL-CIO, celebra esta semana en Los Ángeles su convención cuatrienal, en la que elegirán representantes, presentarán una resolución para apoyar una reforma migratoria integral y estudiarán formas para lograr más afiliados latinos.

El secretario de Trabajo, Thomas Pérez, y la senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren acudirán al evento, donde la ausencia más notable será la del presidente de EE.UU., Barack Obama, quien canceló su viaje a California el jueves debido a la situación en Siria.

Obama era un habitual de las convenciones de AFL-CIO, a las que acudía desde sus tiempos de senador. En 2009, ya como presidente, dio un discurso para explicar sus reformas laborales y sanitarias ante los asistentes a esa cumbre sindical que entonces tuvo Pittsburgh como escenario.

La convención número 27 empieza este domingo con una jornada previa en la que el Consejo Nacional de La Raza tomará la palabra para hablar de diversidad y prosperidad y se concederá un premio a la Red Internacional de Trabajadores del Hogar.

Los actos centrales se concentrarán en los días siguientes y será el presidente de la federación, Richard Trumka, quien oficialmente inaugure el evento el lunes por la mañana.

Trumka, que salvo sorpresa será confirmado en su cargo el miércoles, informará a los delegados sobre los proyectos del sindicato que en los próximos años se centrará en incrementar las afiliaciones de colectivos de trabajadores con escasa representación sindical, según adelantaron a Efe fuentes de AFL-CIO.

La organización tratará de acercarse a grupos formados por un gran número de latinos, como los de empleados domésticos, los taxistas y los limpia-autos, para integrarlos en la federación.

Según datos del Departamento de Trabajo de EE.UU., los sindicatos perdieron entre 1983 y 2012 más de 3 millones de afiliados, lo que supone un descenso de un 18 %.

En su discurso, Trumka se dirigirá también a los inmigrantes indocumentados, cuya situación margina su acceso a derechos laborales, para insistir en el compromiso de AFL-CIO con la reforma migratoria y anunciar la aprobación de una resolución que apoya no solo la legalización, también una vía hacia la ciudadanía.

La senadora Warren hablará también el lunes, día en el que el artista latino Ramiro Gómez decorará el centro de Los Ángeles con carteles con imágenes de niñeras, jardineros y otros profesionales para reivindicar la reforma migratoria.

Pedir la regularización de los inmigrantes sin papeles será el objetivo también de la manifestación que los líderes sindicales preparan para el martes poco después del amanecer y antes de que oficialmente se apruebe la resolución migratoria de AFL-CIO.

Esa mañana le tocará el turno al secretario de Trabajo, Thomas Pérez, quien reemplazó este año en el puesto a Hilda Solís, que está previsto que asista a la convención.

Pérez tendrá ante sí a un auditorio que exige mayores reformas laborales y más derechos para los trabajadores de los que han salido adelante durante el mandato de Obama, que recientemente ha visto cómo se organizaba una huelga general en el sector de la comida rápida.

En vísperas del "Día del Trabajo", que en EE.UU. es el primer lunes de septiembre, Obama reiteró su intención de fortalecer la clase media que ha ido perdiendo poder adquisitivo en un país donde cada vez la desigualdad entre ricos y pobres es mayor.

Pérez, por su parte, reconoció el peso creciente del latino en la economía de EE.UU. si bien admitió que queda mucho por hacer para mejorar la situación de la comunidad hispana.

Un informe divulgado por AFL-CIO a finales de agosto certificó que los hispanos y los afroamericanos son los que peores condiciones laborales tienen en EE.UU., con los sueldos más bajos.

La federación sindical reclamó al Gobierno una subida del salario mínimo federal de 7,25 dólares a 10,50 por hora, así como fuerte inversión en infraestructuras públicas para generar empleo.

Obama ha pedido al Congreso un incremento del salario mínimo a 9 dólares por hora y que se ajuste con la inflación.

La convención concluirá el miércoles con la más que probable reelección de Richard Trumka como presidente de AFL-CIO y Elizabeth Shuler como secretaria y tesorera.

La veterana vicepresidenta ejecutiva Arlene Holt Baker cesará en sus funciones y será reemplazada por Tefere Gebre, inmigrante etíope de 45 años y director de la Federación de Trabajo del condado de Orange, en California.

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