Marco Zabaleta
Bangkok, 7 may.- Yingluck Shinawatra ha protagonizado una meteórica carreta política en Tailandia, que comenzó en 2011 cuando dejó el mundo empresarial para convertirse en primera ministra con el partido de su hermano mayor y que concluyó hoy al ser inhabilitada por abuso de poder.
En tres años, se estrenó en política, ganó las elecciones legislativas celebradas en julio de 2011, y gobernó entre desastres naturales y tormentas políticas.
El Tribunal Constitucional tailandés declaró inconstitucional el relevo del secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Thawil Pliensri, en 2011.
La vacante de Thawil la ocupó Priewphan Damapong, hermano de Pojaman, la ex esposa del Thaksin Shinawatra, el hermano mayor de Yingluck.
Los magistrados del Constitucional consideraron que la sustitución se adoptó para favorecer la promoción de familiares y personas afines al Gobierno.
Yingluck nació el 21 de junio de 1967 en Chiang Mai (norte), la novena y última hija de un influyente clan familiar de ascendencia china que adoptó el apellido tailandés Shinawatra en 1938, mientras se enriquecía con el comercio de la seda y los dividendos de los préstamos en una época en la que la banca era incipiente.
Sus padres siguieron la tradición de elegir para su hija un apelativo corto y rápido de pronunciar para suplir los barrocos y larguísimos nombres tailandeses y la llamaron Pu, cuya traducción literal es cangrejo.
Se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad de Chiang Mai y en 1990 obtuvo el doctorado en la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos.
A partir de entonces su vida profesional se centró en la gestión de las compañías familiares, bien como directora de la operadora de telefonía móvil AIS o, en su última etapa, en calidad de presidenta del grupo de empresas del sector inmobiliario SC Asset Company.
Su compañero sentimental y padre del hijo de ambos es Anusorn Amornchat, director general de M Link Asia Corporation, otra firma de telecomunicaciones con varias subsidiarias y ligada a Thaicom, que presidió Yingluck.
Thaksin, quien gobernó Tailandia desde 2001 hasta 2006, cuando un golpe militar incruento lo derrocó, la introdujo en la arena política en 2011, y con mucho acierto, vista la victoria que obtuvo en las elecciones legislativas celebradas ese año.
Considerada una buena alumna del efectivo estilo populista que aupó a su hermano hasta el poder, sus primeras intervenciones tras la victoria electoral se dirigieron a prometer una subida del salario mínimo y promover la reconciliación
Yingluck ha demostrado en su breve carrera política habilidad para eludir las preguntas comprometidas o cualquier debate, pero menos destreza para sortear o sofocar las crisis.
Las graves inundaciones ocurridas en el país a los tres meses de gobernar fueron el primer aviso de que su mandato no sería fácil.
El prólogo del final de su gobierno comenzó en octubre de 2013, cuando empezaron a organizarse manifestaciones diarias en Bangkok para condenar las propuestas del Ejecutivo para enmendar la Constitución y aprobar una ley de amnistía que permitiría el regreso a Tailandia de Thaksin.
Las manifestaciones aún prosiguen, pese a que Yingluck intentó calmarlas con la disolución del Parlamento y la convocatoria de unas elecciones legislativas que se celebraron el 2 de febrero y que luego acabaron anuladas.
Los problemas legales de Yingluck no han acabado con este fallo, porque aún tiene pendiente otro juicio por presunta corrupción en las subvenciones gubernamentales al arroz.
Yingluck, de momento, no tiene que ir a la cárcel ni tiene previsto compartir el exilio con su hermano, quien vive a lomos entre Dubái y Londres desde que le condenaron en rebeldía a dos años de cárcel por un delito de abuso de poder.
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