La niña herida en Lleida, ingresada en Hospital Vall d'Hebron en estado grave

Barcelona, 1 abr.- La niña de once años que anoche resultó herida en un solar de Sunyer (Lleida) cuando jugaba con unos tubos de hormigón, en un accidente en el que murió otra menor de diez años, se encuentra ingresada con pronóstico grave en el área materno infantil del hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para determinar las circunstancias exactas del accidente, aunque los primeros indicios apuntan a que pudo ocurrir cuando las niñas jugaban junto a otros menores en este solar ubicado en el interior del casco urbano.

En declaraciones a Efe-Tv, el alcalde de Sunyer y propietario a su vez del solar donde se ha producido el siniestro, Salvador Huguet, ha explicado que parece que los menores estaban haciendo chocar entre ellos dos grandes tubos de hormigón de cerca de metro de altura y profundidad y unos 1.000 kilos de peso, que se encontraban colocados horizontalmente.

"La fatalidad es que al final uno de los tubos se rompió y que uno de los 4 o 5 trozos en los que se partió cayó encima de las niñas que estaban dentro y las atrapó", ha indicado el edil en base a las versiones de los testigos que le fueron a buscar a su casa con la mala noticia.

El aviso del accidente lo recibieron Bomberos de la Generalitat sobre las 23.50 horas y hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones, además de cuatro vehículos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Las menores heridas, ambas vecinas de la localidad, fueron evacuadas por los bomberos y los servicios médicos y trasladadas al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, una en estado crítico y la otra muy grave.

La niña en estado crítico ha fallecido de madrugada en el hospital leridano mientras que la segunda ha sido trasladada al hospital Vall d'Hebron, donde permanece internada.

El Ayuntamiento de Sunyer ha decretado un día de duelo por el triste suceso que ha consternado a los habitantes de este pequeño pueblo de unos 300 habitantes.

Los dos tubos de hormigón que se encontraban en el solar del alcalde formaban parte de los restos de una obra de regadío por goteo.