La oit advierte del trabajo de adolescentes en españa en tareas peligrosas


El director de la Oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Joaquín Nieto, recordó este viernes al Gobierno que tiene la “tarea pendiente” de identificar a los adolescentes que trabajan en tareas peligrosas en España. De los 8.700 jóvenes de entre 16 y 18 años, en edad legal de trabajar, que tienen un empleo en España se desconoce cuántos desempeñan tareas peligrosas.
Nieto hizo esta solicitud en el marco de un encuentro informativo en Madrid con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil. A pesar de que esos 8.700 adolescentes españoles están en edad legal para desempeñar un empleo es “ilegal” que realicen trabajos peligrosos.
Por ello, exigió que se “registre” esa situación y que “las autoridades laborales vigilen en qué condiciones están trabajando” los ocupados en esa franja, según datos de la EPA del primer trimestre de 2015. “Es un colectivo con personalidad propia, dado que están en edad de trabajar pero no en cualquier trabajo”, añadió Nieto.
Precisamente la OIT quiso recalcar la situación de los adolescentes que trabajan en el mundo en el marco de la jornada, ya que 47,5 millones de adolescentes realizan trabajos peligrosos, lo que supone la cuarta parte de los 168 millones de niños que trabajan en todo el mundo. Además, los adolescentes suponen la mitad de los menores que realizan las peores formas de trabajo infantil (en total 85 millones).
Esto supone que el 13% de los adolescentes en edad de trabajar lo hace en situaciones que, según los convenios internacionales, no deberían producirse: en trabajos peligrosos, en situación de explotación sexual, como niños de la guerra, en actividades ilícitas como correos de traficantes de droga y en esclavitud.
ACCIDENTES MORTALES
Cada año mueren 320.000 personas en el mundo en accidentes de trabajo, de los que 22.000 son niños. En España, según datos de 2013, se produjeron 320 accidentes leves (entre los que se incluyen 60 en el ámbito agrícola, 40 en la construcción y 122 por sobreesfuerzos). La última muerte registrada en España como consecuencia de un trabajo peligroso en un adolescente se produjo en 2010.
Otra perspectiva de los datos que maneja la organización desvela que alrededor de 75 millones de jóvenes menores de 25 años en edad legal de trabajar buscan empleo y no lo encuentran mientras esos 168 millones de niños, el 11% de la población infantil, están trabajando sin tener que hacerlo.
Nieto también indició en la importancia de políticas educativas como "una buena vía" para luchar contra el trabajo infantil, pues según la edad de educación obligatoria que estipule cada país, los menores llegan antes o después al mercado de trabajo, con las consecuencias que puede tener en su desarrollo.

Mostrar comentarios