La policía alemana ha alertado a los viajeros que utilizan la red de trenes Deutsche Bahn de unextraño peligro. Algunas máquinas expendedoras de billetes han sido manipuladas y podrían explotar al utilizarse. Vamos, que montar en el tren se ha convertido en una experiencia de riesgo en Alemania.
El agente de la policía local de Hesse, Udo Buehler ha explicado que un grupo criminal ha logrado detonar diez cajeros automáticos desde abril. ¿Su técnica? Taponan todos los orificios de la máquina, introducen gas en el interior y con una llama mínima... ¡BUM! Por supuesto, su objetivo es llevárse todo el dinero y si algún billlete de tren sobrevive a la explosión pues mejor.
Sin embargo, no siempre les sale bien su truco. Las autoridades han contabilizado seis intentos fallidos, pero lo peligroso viene cuando el gas se queda atrapado en el interior de las expendedoras. La semana pasada, en una estación cercana a la ciudad de Frankfurt ocurrió. Los cacos intentarón robar un cajero sin conseguirlo, explica el Herald Sun.
Puede resultar difícil de creer, pero el agente Buehler advirte que el gas podría inflamarse debido al calentamiento del hardware en el interior de la máquina y explotar mientras algún pasajero esté comprando su billete. Lo único que deben hacer los viajeros es comprobar que la expendedora automática que eligen tiene las ranuras abiertas.
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