La Policía paquistaní disuelve una protesta por la muerte de 18 civiles

Islamabad, 17 ene.- La Policía paquistaní disolvió anoche por la fuerza la protesta que protagonizaban 2.000 personas en la ciudad noroccidental de Pesháwar por la muerte, supuestamente a manos de la Policía, de 18 civiles, informó hoy a Efe una fuente policial.

"Los agentes intervinieron de madrugada y utilizaron gas lacrimógeno y chorros de agua a presión para forzar a los manifestantes a disolverse", afirmó un responsable policial de la localidad, Gul Khan.

Los manifestantes tenían con ellos los cadáveres de los 18 civiles que murieron hace dos días en la zona tribal de Khyber -en el noroeste del país-, según sus familiares a causa de disparos de las fuerzas de seguridad.

Khan afirmó que los cuerpos fueron trasladados a los domicilios familiares para proceder a su entierro, aunque el diario local Dawn matizó que los cadáveres fueron trasladados conjuntamente a una morgue local.

De acuerdo con el rotativo, la decisión policial de disolver la protesta llegó después de que los concentrados rechazaron un acuerdo entre el gobernador provincial de Khyber Pakhtunkwa -con capital en Pesháwar- y un grupo de líderes tribales.

En virtud de ese acuerdo, el Gobierno abrirá una investigación sobre el caso mediante una comisión que incluye a jueces y otros expertos que deben recibir el beneplácito del consejo tribal.

La protesta, que provocó ayer enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía en el centro de Pesháwar, se inició después de los cadáveres de 18 civiles aparecieran acribillados la noche del martes en extrañas circunstancias en el distrito de Bara.

Familiares y vecinos acusaron a las fuerzas de seguridad de ser responsables de las muertes.

Un miembro del organismo de coordinación de las zonas tribales afirmó desde Pesháwar que ayer por la tarde hubo una explosión en el distrito de Bara y que poco después se inició allí una operación de las fuerzas de seguridad contra miembros de la insurgencia local.

La fuente, sin embargo, rehusó precisar si las 18 muertes están relacionadas con esos combates, como afirman los manifestantes.

El área tribal de Khyber, donde ocurrió la muerte de los civiles, es escenario de una dura pugna entre las fuerzas de seguridad y diversos grupos insurgentes, ya que es una zona de gran importancia estratégica.

Desde hace más de un año, el Ejército paquistaní combate con los integristas por el control del triángulo formado por las zonas tribales de Orakzai, Khyber y Kurram, que dan entrada a Afganistán y a bastiones talibanes situados más al sur.

La protesta de Pesháwar ha seguido el ejemplo de otra que el pasado fin de semana reunió en la ciudad occidental de Quetta a miles de personas que se concentraron para pedir más seguridad para la minoría chií en esa convulsa localidad.

Los manifestantes llevaban con ellos como medida de presión los cadáveres de las 84 víctimas mortales de una masacre sectaria perpetrada el pasado jueves; finalmente consiguieron que el Gobierno regional fuera relevado de sus funciones.