La presidenta de Manos Unidas pide a los españoles que "no se olviden de Haití"

  • VERRETTES (HAITÍ), 13 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Ramírez) La presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, ha pedido a los españoles que "no se olviden de Haití", recordando las viñetas que el humorista Forges ha publicado comprometidas con esta causa, y ha indicado que la ayuda no puede venir impulsada por "un hecho dramático" como el terremoto que sacudió el país hace casi dos años, sino que, a su juicio, debe ofrecerse "desde el principio".
La presidenta de Manos Unidas pide a los españoles que "no se olviden de Haití"
La presidenta de Manos Unidas pide a los españoles que "no se olviden de Haití"

VERRETTES (HAITÍ), 13 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Ramírez)

La presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, ha pedido a los españoles que "no se olviden de Haití", recordando las viñetas que el humorista Forges ha publicado comprometidas con esta causa, y ha indicado que la ayuda no puede venir impulsada por "un hecho dramático" como el terremoto que sacudió el país hace casi dos años, sino que, a su juicio, debe ofrecerse "desde el principio".

Así, García Abrisqueta ha señalado, en una entrevista concedida a Europa Press durante su visita a los proyectos que Manos Unidas desarrolla en la zona, que el pueblo haitiano "quiere trabajar y seguir adelante" y para ello, se necesita la colaboración de todos, del pueblo de Haití y del pueblo español porque, según ha apuntado, "cualquier aportación" puede mejorar las condiciones de pobreza y miseria en que vive la población, con motivo del Día de la Hispanidad, que se ha celebrado este miércoles.

En todo caso, ha afirmado que España ha sido uno de los países que "ha cumplido con sus compromisos", aunque ha recordado que, con la crisis económica, muchas ONG se han retirado de la zona cuando aún "queda mucho por hacer". No ocurre así en el caso de Manos Unidas que lleva en el país desde hace más de 30 años durante los cuales ha financiado 76 proyectos y que, después del terremoto ha apoyado otros 43 a través de 16 contrapartes, con una inversión de casi cuatro millones de euros.

La presidenta de Manos Unidas, que visita por primera vez Haití, ha señalado que su primera impresión sobre el país ha sido "dura", incluso aunque iba preparada, porque es "un pueblo con muchas dificultades" por la "pobreza" que se ve en las calles, la ausencia de infraestructuras y la ausencia de gobierno que, según ha indicado, "no participa en la vida de Haití".

En este sentido, ha explicado que, a pesar de que es "muy difícil amar aquello que no se conoce", este encuentro le está ofreciendo la posibilidad de "poner rostro a ese sufrimiento y a esa esperanza" que, en su opinión, supone "una motivación para seguir luchando a favor del desarrollo". "Tienen un difícil camino por delante, pero mucha esperanza, también en el nuevo presidente", ha destacado.

Además, ha explicado que las principales dificultades en Haití radican en que se trata de un estado "muy centralizado", de forma que al llegar el terremoto y golpear la "cabeza" del país, su capital, Puerto Príncipe, afectó a todo el país, así como "la falta de infraestructuras, de organización y de apoyo por parte del Estado".

Manos Unidas trabaja desde hace 32 años en Haití, un país que, según ha remarcado la presidenta de la ONG ha sido "una prioridad" para ellos por tener uno de los índices de desarrollo más bajo. Además, tras el terremoto se han puesto en funcionamiento programas de emergencia con alimentación y medicinas, entre otros, e inmediatamente después, tareas de reconstrucción de viviendas y escuelas.

Asimismo, han financiado proyectos en las áreas rurales a las que emigraron muchos haitianos de la capital tras el seísmo del 12 de enero de 2010 para encontrar una vida mejor, causando un desbordamiento y dificultades de abastecimiento en la zona, y que tuvieron que regresar al no tener un trabajo en el campo. Entre las iniciativas que la ONG apoya en la zona rural, destaca el proyecto para la formación de campesinos, que desarrolla el Instituto de Tecnología y Animación (ITECA) en el municipio de Verrettes que pretende potenciar la producción agrícola y avícola y posibilitar a los desplazados su incorporación a la actividad productiva del lugar.

El equipo de Manos Unidas, encabezado por su presidenta ha subido este martes a lo alto de la montaña en el municipio de Verrettes, al que solo se puede acceder a pie o en coche todoterreno por caminos abruptos y completamente empedrados, para conocer a unos 40 de los 2.000 beneficiarios del programa que les han recibido con canciones, bailes e incluso con una obra de teatro.

Por su parte, los campesinos, que cultivan frijoles, un tubérculo al que denominan 'ñam' y una especie de guisantes, entre otros, y crían cabritos, han destacado que la producción no ha llegado a todos, una cosecha que, según ha indicado una de las mujeres del comité de coordinación femenino, deben recoger y transportar sobre sus cabezas durante unas tres horas hasta los lugares de almacenamiento y hasta seis si deben llevar al mercado los excedentes.

"Es un aspecto que hay que atender especialmente", ha asegurado la presidenta de la organización que ha explicado que estas zonas rurales ya eran "muy pobres" antes del terremoto y que al "multiplicarse" la población tras el seísmo, sufren una situación de inseguridad alimentaria al tener que acoger a todos los desplazados de las zonas urbanas.

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