Bruselas.- La Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, está dispuesta a imponer "sanciones" contra Costa de Marfil "si no hay resolución rápida a la crisis política" de ese país tras las recientes elecciones presidenciales, afirmó hoy una portavoz comunitaria.
Sin embargo, la portavoz, Angela Filote, dijo que no podía dar más detalles sobre el alcance de esas posibles sanciones.
Costa de Marfil se encuentra al borde del caos, con dos presidentes y dos primeros ministros, mientras la comunidad internacional trata que Laurent Gbagbo deje la Jefatura del Estado, que ejerció los diez últimos años, tras considerarlo el perdedor de las elecciones del pasado 28 de noviembre.
Sin embargo, Gbagbo, ha rechazado hasta ahora las peticiones internacionales y de la oposición y ha designado a un primer ministro, Gilbert Marie Ngbo Ake, que hoy se espera que nombre un gabinete para sustituir al de Guillaume Soro.
Por su parte, el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, dijo hoy que las elecciones del país africano "no han sido aceptadas por los derrotados, lo que pone en riesgo la estabilidad y la paz del país".
Además, Barroso insistió en que "situaciones de este tipo se han producido demasiadas veces en el pasado, y son una de las principales causas de pobreza e inestabilidad" en los países en desarrollo.
Bajo el décimo Fondo Europeo de Desarrollo, la cifra multianual destinada a Costa de Marfil asciende a 254,7 millones de euros para misiones de paz, cohesión social e infraestructuras sociales y económicas y la construcción de un "buen gobierno", apuntó Ferrán Tarradellas, portavoz comunitario de Desarrollo.
Este fondo incluye la mejora de la cohesión social y la lucha contra la pobreza a través de la regeneración de servicios sociales fundamentalmente en el centro, norte y oeste del país, donde las infraestructuras de agua potable y sanidad se han deteriorado "significativamente".
Por otra parte, el Gobierno de Bélgica anunció hoy el envío de diez soldados de elite para reforzar la seguridad de su embajada y su personal diplomático en Costa de Marfil ante el incremento de la inestabilidad política.
La decisión fue tomada durante el fin de semana y anunciada hoy por un portavoz del Ministerio de Exteriores, que la calificó de "medida preventiva".
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