La UE apoya el envío de más soldados a R.Centroafricana y pide estabilidad

Bruselas, 21 abr.- La Unión Europea (UE) respaldó hoy el envío de 2.000 soldados de la Comunidad Económica de Estados del África Central (CEEAC) a la República Centroafricana y urgió a todas las partes en el país a recuperar la calma y estabilidad.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, señaló en un comunicado de su portavoz su preocupación "por el continuado deterioro de la situación de seguridad" en la República Centroafricana y por las supuestas violaciones de los derechos humanos por parte de la coalición rebelde Séléka (ahora en el poder).

Ashton urgió al fin de los "saqueos" y de los "abusos" en el país y llamó a todas las partes a tomar "medidas concretas para proteger a la población civil, restaurar el orden público y la seguridad y terminar con el reclutamiento y uso de niños en grupos armados".

"Los responsables de estos actos deben ser hechos responsables. La ley internacional humanitaria y de derechos humanos deben ser totalmente respetadas", insistió.

La jefa de la diplomacia europea expresó, además, su satisfacción por la decisión de los líderes de la CEEAC de incrementar "significativamente" el tamaño de la fuerza multinacional desplegada en la República Centroafricana.

Ashton reiteró la condena de la toma de poder por parte de Séléka.

Así, llamó a las autoridades transitorias y a todas las fuerzas en el país a "trabajar juntas para restaurar el Estado de derecho" y hacer frente a la "situación socioeconómica que vive la República Centroafricana".

"En esta fase crítica, es esencial situar los intereses de país por encima de otras consideraciones", señaló, subrayando que la UE "permanecerá vigilante" con la situación.

El pasado 24 de marzo, las fuerzas de Séléka derrocaron en un golpe de Estado al hasta entonces presidente, François Bozizé, quien también accedió al poder en una asonada en marzo de 2003 y que ahora espera destino para exiliarse en África occidental.

El golpe de Estado de los rebeldes se produjo después de que en enero se hubiera celebrado en Libreville un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y los insurgentes.