La UIMP homenajea a Miguel Delibes y recuerda su compromiso "moral"

Santander.- La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha celebrado hoy en Santander un homenaje al escritor vallisoletano Miguel Delibes, en el que se ha repasado su extensa obra y se ha recordado su "don de la lengua", en referencia a su gran dominio del idioma, así como su compromiso "moral".

En el acto, enmarcado dentro del ciclo de los "Martes Literarios", han participado la hija de Delibes, Elisa Delibes, el escritor y profesor Gustavo Martín Garzo y la catedrática y experta en la obra del homenajeado, Amparo Medina-Bocos.

En una rueda de prensa previa al homenaje, Martín Garzo ha resaltado que Delibes gozaba del "don de la lengua" y del "extraño y admirable poder de nombrar", que le permitía "hacer presentes todas las criaturas sólo con nombrarlas", gracias a "una prosa casi administrativa".

Sin embargo, a su juicio, lo más destacado de la obra de Delibes es el aspecto "moral" y el modo con el que trata "el desamparo y la orfandad del ser humano".

"Delibes era un escritor comprometido con el ser humano", ha afirmado, que buscó con sus libros "descender al corazón del hombre y denunciar las injusticias y los sinsabores".

Y es que, a pesar de ser "una obra muy pesimista", en opinión de Martín Garzo, los libros de Delibes se han convertido en "un clásico absoluto de nuestra lengua", que "no hará sino crecer" con el paso del tiempo.

Medina-Bocos ha descrito al autor vallisoletano como "el escritor que llena la segunda mitad del siglo XX" y como "un caso prodigioso de fecundidad literaria", tanto en lo que se refiere a la extensión de su obra como a la calidad y a la variedad de géneros, por lo que el homenaje era "obligado".

Además, la catedrática ha recordado la capacidad del escritor de plasmar en sus novelas "el lenguaje de nuestra tierra" y "captar la voz de la gente", a lo que ha añadido, entre risas, que cuando lee alguno de los libros de Delibes le parece "oír hablar" a sus propias tías.

Miguel Delibes, fallecido el pasado 12 de marzo, fue conocido por su obra literaria, una de las más extensas y apreciadas del siglo XX en castellano, con títulos como "Cinco horas con Mario", "Los santos inocentes" o "El hereje", si bien trabajó casi toda su vida como periodista.

En este sentido, Medina-Bocos ha destacado que Delibes se sintió "muy orgulloso de ser periodista" porque le sirvió de "escuela de narrador", algo que se ve en sus novelas, que contienen "una infinidad de recursos periodísticos".

Asimismo, Elisa Delibes ha declarado que siempre vio a su padre como periodista y ha explicado que, siendo ella niña, él nunca estaba en casa por las noches porque se encontraba trabajando en el periódico.

"Supongo que tendría sus problemas con cierto periodismo" de hoy en día, ha opinado Martín Garzo, puesto que estaría "incómodo con la pérdida del valor de las palabras".

Según Martín Garzo, en los tiempos actuales "nadie es fiel a lo que dice", lo que contrasta con el trabajo de Delibes, en cuya época la palabra gozaba de "un sentido moral" y "dar la palabra era lo máximo que se podía dar".

La hija de Delibes ha agradecido los muchos homenajes que recibe la figura de su padre desde su fallecimiento, y aunque ha confesado que le da "un poco de vergüenza" decir si su padre merecía o no tantos reconocimientos, ha expresado que probablemente los merezca "porque no han parado".