La vacuna de la gripe reduce la hospitalización un 30% y las muertes un 50%

Madrid, 27 sep.- La vacuna de la gripe, que protege en el 88 por ciento de los casos, reduce los ingresos hospitalarios de personas mayores en más de un treinta por ciento y la mortalidad en un cincuenta por ciento, según el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el doctor Pedro Gil Gregorio.

La gripe, una enfermedad contagiosa e impredecible pero considerada por la mayor parte de la población como una enfermedad "banal", provoca más de 3.000 muertes cada año, en su mayoría, de personas con cardiopatías importantes, insuficiencia renal, obesidad, diabetes o EPOC, entre otras dolencias.

El colectivo de los enfermos crónicos, junto a las embarazadas, los niños, los profesionales sanitarios, y los mayores de 60 años, forman la llamada "población de riesgo", es decir, los que deberían vacunarse "sin excusas", explica Gil Gregorio.

Sin embargo, durante el año pasado, sólo el 56 por ciento de la población de riesgo se vacunó de la gripe, frente al 75 por ciento que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los datos son especialmente "lamentables" entre los profesionales sanitarios, un colectivo que, pese a ser un "extraordinario vector de contagio", se vacuna muy poco (menos del treinta por ciento), según Gil Gregorio.

El presidente de la SEGG ha facilitado todos estos datos en la presentación de la campaña contra la gripe de este año, una campaña que con el lema "Este año sin excusas, ¡vacúnate!" pretende concienciar a toda la población, y en especial a los profesionales sanitarios, de la importancia de vacunarse contra esta enfermedad.

Este colectivo, que puede contagiar la enfermedad a personas vulnerables que están a su alrededor, "debe vacunarse por responsabilidad social y moral", advierte Gil Gregorio.

Por su parte, el coordinador médico-asistencial del Servicio Regional de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid, el doctor Primitivo Ramos, ha explicado que la vacuna de la gripe es "muy segura" y tiene escasos o nulos efectos secundarios que suelen desaparecer en 24 horas.

La vacuna de la gripe, que se elabora cada año con información de la OMS, en función de las cepas existentes en el Hemisferio Norte, protege frente al virus durante un año, por eso la vacunación debe repetirse anualmente, explica Ramos.

En caso de que la cepa mute, la vacuna sigue siendo efectiva (aunque menos), porque sirve para poner en alerta al sistema inmunológico, lo que permite que, en caso de desarrollar la gripe, sea menos virulenta y provoque menos complicaciones.