Lady Gaga es más feliz tras haber ganado peso

La cantante neoyorquina -que ayer aparecía desnuda en una nueva fotografía de Terry Richardson- ha engordado más de 10 kilos en las últimas semanas, pero eso no ha afectado a su estable vida amorosa. La estrella asegura que no podría estar más feliz con su nueva figura ya que su pareja, el actor Taylor Kinney, adora que sea una mujer con curvas."Mi novio me prefiere con curvas. Cuando como y me siento sana y no me preocupo tanto por mi aspecto, soy feliz, más de lo que nunca he sido. No me voy a volver loca por el peso. Esto es lo que soy y me siento orgullosa con cualquier talla", escribió recientemente en su blog tras publicar unas imágenes suyas en bikini.La estrella, siempre polémica por su imagen, admitió que había sufrido desórdenes alimenticios en el pasado, por lo que agradeció a sus fans un apoyo que le ha ayudado a ganar confianza en sí misma durante su lucha. "La subida y bajada de peso me ha atormentado desde pequeña, y no ha habido ayuda capaz de aliviarme. Pero vosotros lo habéis hecho", señaló.La artista ya había explicado anteriormente las razones de su repentino aumento de peso, en el que tiene mucho que ver el restaurante que su padre regenta en Nueva York."Me encanta comer pasta, soy italiana de Nueva York. Mi padre abrió un restaurante que es increíble, es alucinante y la comida deliciosa, pero engordo dos kilos cada vez que voy. Mi padre me insiste en que vaya a comer y yo le digo siempre: 'Necesito ir a algún sitio donde tengan zumo verde'", añadió.