El partido entre el Feyenoord y la Roma fue interrumpido por el colegiado después de que ultras del equipo holandés lanzaran un plátano hinchable a Gervinho, delantero de color, en la primera parte del encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. El equipo holandés podría ser sancionado duramente por la UEFA, ya que el máximo organismo europeo castiga el racismo por encima de todo.
Poco después, el colegiado expulsó al local Te Vrede y de nuevo comenzaron los lanzamientos de objetos, en esta caso, bengalas. El partido estuvo parado más de veinte minutos y finalmente terminó con victoria visitante por 1-2 gracias a un gol de Gervinho, que lo festejó haciendo un corazón con sus manos y dirigiéndose a los aficiononados de la Roma.
La eliminatoria entre holandeses e italianos ha estado cargada de hechos extradeportivos. En la ida, los seguidores del Feyenoord provocaron una batalla campal en la ciudad romana y los disturbios terminaron con varios heridos y 33 detenidos. En la previa del partido, de vuelta hubo 83 detenidos italianos en las calles de Rotterdam.
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