Las aves de especies invasoras colaboran en la dispersión de parásitos

  • Las aves de especies invasoras actúan como fuente de parásitos sanguíneos que se convierten en una amenaza para las aves autóctonas seriamente amenazadas, según un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

Madrid, 25 sep.- Las aves de especies invasoras actúan como fuente de parásitos sanguíneos que se convierten en una amenaza para las aves autóctonas seriamente amenazadas, según un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

Los resultados se publican en la revista "Bird Conservation International" y el análisis se ha realizado en la isla Robinson Crusoe (Chile), ha informado hoy el museo en una nota de prensa.

El colibrí de Juan Fernández, Sephanoides fernandensis, y el cachudito de Juan Fernández, Anairetes fernandezianus, son dos aves endémicas de la isla Robinson Crusoe.

Según la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza por sus siglas en inglés), el colibrí está en "peligro crítico", la categoría de riesgo más alta que asigna esta organización, y el cachudito forma parte de las especies "casi amenazadas", es decir, que en un futuro cercano estará en peligro de extinción.

"Con esta investigación hemos podido comprobar cómo especies invasoras como el zorzal patagónico pueden incrementar la presencia de parásitos sanguíneos en la isla y hacer que la subsistencia de las especies endémicas peligre", según Santiago Merino, investigador del museo.

Los científicos han identificado genéticamente los parásitos sanguíneos de cuatro especies de aves: las dos especies endémicas mencionadas y dos especies invasoras de la isla, el colibrí austral, Sephanoides sephaniodes, y el zorzal patagónico, Turdus falcklandii.

"Con los análisis hemos descubierto que los cachuditos están afectados por un parásito sanguíneo que también afecta al zorzal patagónico, lo que nos hace pensar que el zorzal está actuando como fuente de los parásitos", ha detallado Merino.

Este investigador ha añadido: "El hecho de que no encontráramos parásitos en el colibrí de Juan Fernández puede deberse a que no llega a infectarse o a que mueren muy rápidamente cuando el parásito les afecta, y por eso no los capturamos".

Mostrar comentarios