Las confederaciones de asociaciones de padres dicen que desaparecerán por la reducción de ayudas estatales

Las confederaciones de asociaciones de padres CEAPA, mayoritaria en la escuela pública, y CONCAPA, en la privada concertada, han coincidido hoy en asegurar que están camino de desaparecer, si se confirma la rebaja prácticamente total de las ayudas estatales que reciben en el proyecto de presupuestos de 2012.

También han señalado que esto supondrá prescindir de personal administrativo y de formación e impedir el derecho de los padres a participar en el sistema educativo.

Así, esperan que la reducción puedan revertirse con enmiendas en el trámite parlamentario, para lo que hablarán con los grupos políticos.

Según informa CEAPA, bajan un 90 por ciento las cuantías directas a las asociaciones de padres y un 100 por ciento de las transferencias a las CCAA para las confederaciones territoriales.

De 946.728 euros conjuntos por ambos conceptos en 2011, se pasaría a 43.600, dice una nota de esta organización de padres.

El presidente de CEAPA, Jesús Sánchez, en declaraciones a Efe, ha manifestado la indignación que le causa el que el Gobierno "no tenga en cuenta" a los padres y considere "innecesarias" las organizaciones que los representan, a pesar de que se hable siempre de la implicación de las familias en la educación.

"Si esto se mantiene, desapareceremos en todas las comunidades", ha augurado, ya que las cuotas que pagan los padres en los colegios son prácticamente simbólicas y tampoco se les puede "sangrar" en estas circunstancias con una subida.

CEAPA recuerda que las asociaciones de padres gestionan actividades extraescolares, programas de préstamo de libros o comedores escolares, mientras que sus miembros no reciben remuneración por ello.

El presidente de CONCAPA, Luis Carbonel, ha querido atribuirlo a un "error", en la confianza de que se pueda "corregir" en el Parlamento.

Si no fuera así, se estaría en la paradoja de que a las familias, que pagan los impuestos, se les detrae la ya "exigua" cantidad que se venía asignando a las asociaciones de padres desde hace veinte años, ha señalado.

"Esto nos obligaría a cerrar y despedir al personal y se haría inviable un derecho constitucional como la participación", ha dicho a Efe.

Ha calificado de "escasa visión" castigar así a los padres y ha considerado inadmisible reducir estas ayudas, pues si aquí hay un agente social con naturaleza propia, por encima de los sindicatos, es la familia, ha enfatizado Carbonel.