Las departamentales francesas registran una alta participación, contra pronóstico

Las elecciones departamentales francesas, que se celebran hoy y el próximo domingo, registran a esta hora, contra pronóstico, una participación superior a la de los anteriores comicios, en 2011. Según datos de las 17.00 h, el 42'98% de los electores han votado ya, seis puntos por encima.

Las encuestas realizadas hasta ahora preveían una abstención elevada, de en torno al 57 por ciento. Un sondeo de Odoxa/Itélé reveló que a un tercio de los franceses no les importa nada esta cita electoral y ni siquiera eran capaces de decir la fecha de la votación, el funcionamiento de la elección ni su propósito.

Estas elecciones se interpretan como una estratégica reválida para el Frente Nacional de Marine Le Pen, fuerza a la que todas encuestas pronostican un auge inédito. Según los sondeos conocidos estos últimos días, el partido lograría hasta el 30% de los sufragios, prácticamente en empate con la UMP de Nicolas Sarkozy. A distancia se colocarían los socialistas, con una diferencia de hasta diez puntos.

El duelo entre Le Pen y Sarkozy se anticipa intenso, y con un poderoso impacto sobre las generales de dentro de dos años. El resultado permitirá saber si el auge que se le presupone a la ultraderecha se traduce en las urnas o si, finalmente, los franceses optan por un voto más moderado, como interpretan numerosos analistas. La UMP gobierna hoy en 41 departamentos, mientras que el Frente Nacional tiene, en la actualidad, un único consejero en todo el país. El resultado sea cual sea será, por tanto, ya un éxito para Le Pen.

En cualquier caso, las encuestas dibujan ya un escenario insólito en la política francesa, que romperá con el bipartidismo que desde hace décadas se alterna en el poder.

Los franceses elegirán en estos comicios a 4.108 consejeros, dos por cantón, que decidirán los gobiernos de 99 departamentos. Como novedad, cada candidatura está compuesta por un hombre y una mujer, según la legislación sobre paridad aprobada por el Parlamento galo.