Las diez frases bomba de Julio Anguita sobre la política

Cuando Julio Anguita González (Fuengirola, Málaga, 1941) habla de política, de ideas, de confrontación de proyectos, de hartazgo, de decepción, de ideología, de citas históricas, de pensamiento, de Aznar, el Rey, Thatcher o Maastricht, lo hace como el profesor que desmenuza el concepto; como el maestro de literatura que recurre a la imagen para acercar la abstracción; quien en el aula de historia se detiene a recordar la fecha y lugar, la cita, el personaje que ilustra el tema que se trata. Su profesión docente le ha acompañado durante su dedicación política, porque para él ocupar un cargo político no es un trabajo, sino una dedicación para cambiar algo, darse un proyecto, aunque queme.

El histórico dirigente de IU se declara tímido y reservado, aunque cuando se le pregunta por la política no esquiva. Anguita se sigue ilusionando con el debate de las ideas, en la calle con los vecinos de Córdoba, jugando al dominó, en charlas-coloquio con organizaciones o, por qué no, en la cola de un punto de información de la Estación de Atocha de Madrid.

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El entrevistado sugiere que empecemos a hablar allí.

-"Es la primera vez que hago una entrevista aquí, curioso ver el artilugio ese (grabadora) en estas circunstancias".

Anguita se percata con discrección de algunas miradas.

La entrevista se detiene por unas gestiones. Prosigue después en un banco. Se relaja el ritmo, se dilata la conversación en la que Anguita mira de frente cuando encuentra rápido la respuesta, sonríe porque presupone que dará un 'dardo' dialéctico y se detiene en seco cuando reflexiona para hallar las palabras precisas, preocupado por la precisión y la historia en su argumentario político.

Julio Anguita regresaba el miércoles a Córdoba, después de presentar su libro 'Contra la ceguera', con ganas de volver a su espacio de política, en su tierra, porque ya es historia la etapa de Madrid -"adonde me llevaron a rastras, como un niño pequeño"-y donde se refugió en el paseo nocturno para asumir la soledad política que en ocasiones vivió.

Durante la entrevista, de unos 40 minutos, se acercaron dos ciudadanos a saludarle:
-¡Camarada!, le espeta un hombre, que le estrecha la mano.
-Un placer, le contesta Anguita.
-¡Preséntate otra vez, hombre! Que eres el único al que votaría, le sugiere otro hombre, de unos 50 años. Detrás, un joven de gafas observa divertido la escena.
-"No, gracias. Eso pasó", le dice Anguita con sonrisa escurridiza. Vuelve a casa.
-"Mas ha sido un crío, ha jugado y se ha metido un lío que no sabe resolver".
-"Puede haber una declaración de independencia como acto declamatorio y teatral".
-"IU está sumiso en Andalucía. Se repite la historia cansina de dependencia del PSOE".
-"Los ERE han sido un robo cósmico, con impunidad. Y los responsables de la Junta lo sabían".
-"Los sindicatos no representan una alternativa, son gestores del sistema actual".
-"Dirigentes de IU está muy castigados por las direcciones sindicales y la historia del PSOE".
-"La Monarquía no ha aportado nada positivo. El Rey ha pastoreado los partidos".
-"La gente con bandera confía en la república como el nuevo milagro de Lourdes, y me da miedo".
-"Me decepciona la política de ahora. Busca puertas en instituciones".
-"Hay una mayoría silenciosa que no cree en nada. Esto lleva a la bancarrota o es caldo de fascismos".