Las localidades afectadas por el fuego en Valencia vuelven la normalidad

Chulilla (Valencia), 25 sep.- Las localidades afectadas por el incendio declarado el pasado domingo en Chulilla (Valencia), que ha arrasado 5.500 hectáreas de seis términos municipales, empiezan a volver a la normalidad tras el regreso de los cerca de 2.000 desalojados, algunos de los cuales han denunciado falta de medios.

Las carreteras de acceso a algunos de estos municipios, como Chulilla, están flanqueadas por líneas de árboles quemados, troncos aún humeantes y mucha ceniza, con el único sonido ambiente del viento y los camiones de bomberos, la Unidad Militar de Emergencia (UME) o de los vehículos de algunos vecinos de la zona.

El incendio se declaró junto a la central hidroeléctrica de Chulilla y alcanzó la Muela, un monte situado a la entrada del pueblo que ya sufrió un grave incendio en 1994.

El fuerte viento hizo el resto y lo extendió primero a Gestalgar y luego, al resto de poblaciones afectadas (Bugarra, Sot de Chera y Pedralba).

Los cerca de 2.000 vecinos desalojados de sus casas ya pudieron regresar ayer a sus viviendas, ninguna de las cuales ha resultado afectada, aunque en algunos casos el fuego estuvo muy cerca de algunas de ellas.

Es el caso de Antonio Monrabal, vecino de Chulilla, que ha asegurado a EFE que el fuego "llegó a la puerta" de su casa y no llegó a afectarla porque un grupo de vecinos del pueblo, con dos retroexcavadoras, pudieron pararlo.

Monrabal ha criticado la falta de medios que, a su juicio, se produjo durante las primeras horas del incendio y ha indicado que si las labores de extinción se hubieran centrado en la zona la Muela, el fuego no se abría extendido.

"Hemos estado bastante solos", ha criticado.

Este vecino, que asegura no haber sentido miedo "debido a la adrenalina", opina que el "problema" es que el lugar afectado es "zona agraria con protección paisajística y nadie la cuida".

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Chulilla, Vicente Polo, ha declarado a EFE que toda la población pudo regresar ayer a sus casas y ahora la sensación es de "calma, nerviosismo y de ver la situación en la que está el pueblo".

Polo ha advertido de que aún no se conoce con exactitud del origen del incendio, que comenzó junto a la central y cerca el balneario.

Respecto a las críticas de falta de medios realizada por algunos vecinos, Vicente Polo ha destacado que "a la media hora ya había dos helicópteros, pero creo que el en nerviosismo siempre hace pensar que los medios nunca son suficientes", reconoce.

El balneario de Chulilla, de donde fueron desalojadas cerca de un centenar de personas pocas horas después del inicio del incendio, no llegó a verse afectado por el fuego, que pudo ser controlado a unos veinte metros de sus instalaciones, y ahora los trabajadores coordinan las labores de limpieza para recibir a sus cliente el próximo fin de semana.