Las ONG españolas colaboran con Haití cinco años después del seísmo

Madrid, 12 ene.- Organizaciones no gubernamentales españolas como Médicos del Mundo, Acción Contra el Hambre o Plan Internacional colaboran con la "lenta" reconstrucción de Haití cinco años después del terremoto que dejó cerca de 300.000 muertos y 1,5 millones de desplazados.

Los equipos de Médicos del Mundo, que están presentes en el país desde 1989, han atendido a la población desplazada realizando 580.000 consultas y 800 intervenciones quirúrgicas en el año posterior al seísmo.

Asimismo, han trabajado en la consolidación del sistema de salud local proporcionando formación al personal sanitario y asegurando el abastecimiento de material y de medicamentos esenciales.

Ahora, el objetivo es transferir la gestión de los centros de salud sostenidos por Médicos del Mundo al Ministerio de Salud Pública y Población.

La inestabilidad crónica, la escasez de recursos humanos y materiales y la precariedad del sistema sanitario son los principales problemas del país, según una nota de la organización.

La red de Médicos del Mundo ha movilizado además sus recursos para luchar contra la epidemia de cólera que sufre el país desde octubre de 2010.

En la actualidad, cubre nueve regiones haitianas y zonas especialmente aisladas, adonde llega gracias a las clínicas móviles.

La estrategia de Médicos del Mundo consiste en reforzar las capacidades del sistema público de salud en el diagnóstico y tratamiento del cólera, según Luca Beltrame, responsable de Acción Humanitaria en Médicos del Mundo España.

Beltrame precisa que, hasta la fecha, se ha logrado reducir la mortalidad, pero la carencia de infraestructuras de agua y saneamiento y las prácticas higiénicas hacen que los brotes sean todavía severos, sobre todo, durante la temporada de lluvias.

Por su parte, Acción Contra el Hambre señala que el 6 por ciento de los haitianos se encuentra todavía en situación de inseguridad alimentaria crónica (unas 600.000 personas), y el 30 por ciento padece inseguridad alimentaria moderada, lo que les hace extremadamente vulnerables a cualquier crisis externa.

Cinco años después de la catástrofe, el país aún se encuentra en proceso de reconstrucción, y la situación va mejorando de forma progresiva, resalta en una nota Acción Contra el Hambre.

Destaca que la reconstrucción puede parecer "lenta", pero el país entero resultó afectado por el seísmo, lo que incluye las instituciones estatales, la economía, los sistemas de suministro de agua, higiene y saneamiento, de salud y de educación.

Igualmente, Plan Internacional considera necesaria una inversión continuada en Haití para aumentar la resistencia a los desastres y romper el círculo de la pobreza, especialmente entre los menores.

Los niños y jóvenes, que suponen más del 40 por ciento de la población del país, fueron los más afectados por el terremoto, que dañó más de 4.000 escuelas.

Más de un millón de personas, el 10 por ciento de la población total de Haití, se quedaron sin hogar tras el seísmo, pero muchos han sido realojados después de vivir en campos de refugiados.

A lo largo de estos cinco años, Plan Internacional ha trabajado para facilitar la vuelta al colegio de 33.000 niños, ha colaborado en la construcción de 314 escuelas, ha prestado atención psicosocial a más de 36.000 personas y ha ofrecido asistencia médica a 400.000 personas durante la emergencia del cólera que azotó el país tras el terremoto.

Haití es el país más vulnerable de la región, asegura el director general de Plan Internacional en Haití, John Chaloner, quien añade que la organización estuvo en primera línea de respuesta a la emergencia y ha seguido trabajando a medio y largo plazo durante estos cinco años para asegurar la protección de la infancia y paliar el trauma psicológico.