Las piezas de bicicleta y el textil se fusionan en la pasarela de Valencia

  • Valencia.- Neumáticos y todo tipo de piezas de un taller de bicicletas se han fusionado con el textil en la segunda jornada de la X edición de la Semana de la Moda de Valencia, en la que las diseñadoras Encarnis Tomero han presentado su propuesta para la temporada otoño-invierno 2011, junto a otros creadores.

Las piezas de bicicleta y el textil se fusionan en la pasarela de Valencia
Las piezas de bicicleta y el textil se fusionan en la pasarela de Valencia

Valencia.- Neumáticos y todo tipo de piezas de un taller de bicicletas se han fusionado con el textil en la segunda jornada de la X edición de la Semana de la Moda de Valencia, en la que las diseñadoras Encarnis Tomero han presentado su propuesta para la temporada otoño-invierno 2011, junto a otros creadores.

Y es que las "Encarnis" -Eugenia e Isabel-, tal y como las apelaban algunas de las mujeres que esperaban en la cola para entrar al primer desfile de esta mañana, han conectado con el mundo de las dos ruedas y con la historia de la bicicleta para presentar una veintena de modelos del más elegante prêt-à-porter en su colección "Roda, roda, bicicleta".

Apliques y utensilios de un taller de bicicletas aparecen incrustados en prendas como capuchas, pantalones, tobilleros y bermudas, faldas ceñidas, tableadas y minifaldas, así como en trajes chaqueta y abrigos, repletos de pinceladas de simbología ciclista.

Con la sintonía pegadiza de la Vuelta Ciclista como fondo, la paleta de negros que las diseñadoras utilizan, aunque con matices combinados con rojos, marrones y verdes, reafirma la tendencia hacia el negro que se dio en el día de ayer, en la apertura de la Valencia Fashion Week (VFW).

Los pequeños detalles que se muestran en la colección de Encarnis Tomero también relucen en la apuesta de la firma Siglo Cero, "A contracorriente", con la que las diseñadoras han compartido desfile y en la que el minimalismo da importancia a los pequeños detalles y crea una moda divertida, diferente y muy personal, con prendas y adornos superpuestos en looks de corte sencillo.

Gabriel Seguí también ha continuado con la apuesta por el negro, en su caso, riguroso, con la colección "Black obsession", en la que la diseñadora ha mostrado su idea de mujer urbana, sexy y chic.

Evocando a la fría Rusia, Seguí ha ofrecido un desfile en el que la esencia de los básicos, ajustados y atrevidos con alguna que otra transparencia, da paso a una serie de abrigos que van desde el renovado visón clásico como fondo de armario, al vanguardista oversize de zorro argenté, sin olvidar las piezas de fiesta con vestidos en napalan.

Flores de color negro han inundado también la pasarela de la mano de Higinio Mateu, con mujeres envueltas en volúmenes matemáticos, prendas de múltiples formas que estilizan y resplandecen y en las que se contrasta la tonalidad dominante con detalles del dorado más brillante.

Los tejidos en seda como brocados, acolchados, rasos y adornados con piezas de joyería del diseñador Antonio Rodríguez, conforman la colección "Flores Negras", inspirada en los versos de Julio Flórez, donde crecen "entumecidas" estas flores "tan negras como las noches".

La estrategia gráfica, la arquitectura y la moda de la época del constructivismo ruso lleva a Jaime Piquer a vestir el Ágora de Valencia, donde se celebra la Semana de la Moda, de prendas muy elaboradas con una doble visión, reconstruidas sobre una base más sencilla, con volúmenes creados con base de un patrón, utilizando el plano cuadrado y haciendo que se adapte al cuerpo.

La firma conforma siluetas de mujeres con acabados mate, aterciopelados, de punto, micro-pana, gabardina y punto piqué, en tonalidades de color negro, pero también en rojo y blanco.

Como diseñador emergente, y siendo ésta la segunda vez que participa en la Semana de la Moda de Valencia, Alex Vidal jr. viaja desde el París que utilizó como inspiración para su debut en esta pasarela, a Alemania, con su colección "Checkpoint Charlie".

Su propuesta rememora una isla llena de museos, el contraste de acero y piedra reconstruida del Reichstag, plazas adoquinadas y librerías y anticuarios, donde ferraris conviven con automóviles Trabant en la zona comunista, o el lugar en el que los campanarios suenan a bombardeos aliados.

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