Las víctimas del tifón y los pobres de Filipinas, en la agenda del papa

  • La visita del papa Francisco a Filipinas volverá a ser una ocasión para acercarse a los desfavorecidos cuando se reúna con supervivientes del tifón Haiyan, que en noviembre de 2013 asoló el país, y con las familias más pobres.

Cristina Cabrejas

Ciudad del Vaticano, 8 ene.- La visita del papa Francisco a Filipinas volverá a ser una ocasión para acercarse a los desfavorecidos cuando se reúna con supervivientes del tifón Haiyan, que en noviembre de 2013 asoló el país, y con las familias más pobres.

El papa visitará este país en un viaje que habrá comenzado en Sri Lanka, desde donde llegará a Filipinas y que durará del 12 al 19 de enero.

"La visita pastoral del Papa Francisco será sin duda, una bendición para todos nosotros, especialmente para los pobres, para los supervivientes de los desastres naturales y para las víctimas de varios tipos de injusticias", según el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle.

El cardenal se expresó así en una carta enviada a la agencia de información Fides, que pertenece al Pontificio Consejo para las Misiones.

Y hace algunas semanas, Tagle se encargó personalmente de entregar a Francisco cerca de un millar de cartas de niños de la calle acogidos en la Fundación "Tulay ng Kabataan", que se ocupa de salvar a menores de Manila de una vida que con frecuencia acaba en la droga, la prostitución o la mendicidad.

Pero además del viaje a una de las "periferias del mundo", como las llama el pontífice argentino, Francisco tendrá ocasión de visitar uno de los países con el mayor número de católicos, el 80 por ciento de sus casi 99 millones de habitantes, y donde se respira un importante fervor religioso.

Toda una generación de filipinos lleva esperando la llegada de un papa. La última vez que un pontífice viajó a Manila fue la visita de Juan Pablo II en 1995 para celebrar una Jornada Mundial de la Juventud que concentró el mayor número de jóvenes en la historia de este evento, con más de 5 millones de chicos y chicas procedentes de todo el mundo.

Francisco llegará a Filipinas el viernes 16 de enero después de tres días en Sri Lanka y, tras el encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático, se trasladará a la catedral de la Inmaculada Concepción de Manila para celebrar la santa misa con los obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos.

El arzobispo de Manila adelantó que durante la visita del papa se hará una "petición de perdón" que será pronunciada por los obispos y religiosos "por los errores cometidos como guías de la iglesia".

El pontífice dedicará la jornada del sábado a visitar Tacloban, que quedó prácticamente destruida por el paso del tifón Haiyan.

Un tifón en el que murieron 6.300 personas y 1.000 se encuentran aún desaparecidas y afectó a más de 14,5 millones de personas en seis regiones y 44 provincias.

El papa almorzará en la residencia del arzobispo de Palo con sobrevivientes de esa catástrofe.

Bergoglio inaugurará el "Centro Papa Francisco para los pobres" en Palo, un complejo que ha dado cobijo a huérfanos, ancianos y enfermos, que tiene una residencia, una clínica, y un orfanato y que ha sido financiado en parte por el Pontificio Consejo "Cor Unum", que se encarga de gestionar las donaciones del pontífice.

El domingo 18, su último día en Filipinas, el papa tendrá un breve encuentro con los líderes religiosos en la Universidad Santo Tomás de Manila.

A continuación celebrará los dos encuentros que se esperan más multitudinarios, como el acto con los jóvenes en el campo de deportes de la Universidad en el que se recordarán los 20 años de la JMJ y por la tarde, la misa en el Rizal Park de Manila.

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