Los médicos estadounidenses temen morir en los hospitales. Esto puede deberse a la diária imágen que perciben en los últimos momentos de sus pacientes.
Según un estudio publicado en la revista TIME, la mayoría de la población estadounidense prefiere morir en casa, sin embargo, cerca de tres cuartos de la misma mueren en un centro médico.
Los sanitarios son los profesionales que pasan más parte de sus vidas en los hospitales. En cambio, cuando se trata de decidir dónde morir, no eligen un centro médico o derivados. Así lo documenta una nueva investigación publicada en la Revista de la Revista de la Asociación Médica Americana.El campo de búsqueda se limitó a cuatro grupos de profesionales
El Doctor Saúl Blecker, profesor y asistente de salud y medicina en la NYU Langone Medical Center usó, junto a otros compañeros de profesión, la mortalidad Nacional Longitudinal Study para comprobar los certificados de empadronamiento y muerte de la población americana.
Todo lo anterior, con el fin de averiguar el lugar de fallecimiento de las 471.000 personas que murieron entr 1979 y 2011.
El cupo de búsqueda se ha limitado a cuatro grupos: Médicos, otros profesionales de la salud (Dentistas, veterinarios, enfermeras, farmacéuticos y dietistas), otros profesionales que no pertenecen al campo de la salud y el resto de trabajadores.El 72% de la población general muere en centros médicos
Los resultados datan que alrededor del 63% de los médicos murió en un centro médico, incluyendo hospitales, clínicas o asilos de ancianos.
Esa tasa fue similar a los resultados obtenidos en cuanto a la asistencia sanitaria y las personas con educación superior que no estaban en dicha asistencia.
En conclusión, el 72% de las personas en el grupo de población general murió dentro de un centro médico.Los médicos en EEUU temen morir de la misma forma que sus pacientes
El estudio no analizó las razones de la preferencia de los médicos por morir en sus casas.
Sin embargo, llegaron a la conclusión de que puede afectar el hecho de que vean habitualmente a gran cantidad de pacientes que son tratados agresivamente al final de sus vidas.
El dato de que la mayoría de los estadounidenses quieran morir en casa sugiere que hay mucho trabajo por hacer en lo que a cuidados paliativosen los hospitales se refiere.
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