Los comerciantes sufren la Primavera Valenciana pero la apoyan: "Ya tocaba que alguien saliera a la calle"

  • Pese a que a los comercios de la zona del Lluís Vives les han afectado negativamente las concentraciones de la semana pasada, la mayoría de los trabajadores apoyan a los estudiantes.
Valencia se llena de voces contra los recortes
Valencia se llena de voces contra los recortes
Laura Albor | Valencia

Vicente pone un café mientras me atiende. Su bar está justo detrás del instituto Lluís Vives de Valencia. Con cara de preocupación comenta: "En fallas viene mucha gente de fuera y con las manifestaciones que ha habido no creo que estemos dando buena imagen" afirma, aunque no puede dejar de sonreir cuando habla de los estudiantes.

"Cada uno tiene que manifestarse por lo que cree, somos libres. Cada uno tiene que pedir lo suyo y yo no estoy en contra de que lo hagan aunque a los comercios nos afecte".

Alberto es más tajante. Es el director de una tienda de productos alimenticios de lujo que se encuentra en la calle Xátiva, justo en la zona en la que los estudiantes llevaron a cabo la semana pasada los cortes de tráfico. "Con cada manifestación han caído las ventas. Automáticamente la gente no ha salido a la calle, no ha salido a comprar, nosotros lo hemos notado muchísimo", lamenta.

El enclave del Lluís Vives, en el centro de la ciudad, supone que la zona esté plagada de hoteles. Nos acercamos al Hotel Valencia, allí se encuentra Mauro, el director. "A nivel de reservas no nos ha influido porque los que estaban hospedados continúan y para las fallas no hemos tenido ninguna cancelación por este tema, afecta más la crisis que lo que ha pasado", asegura.

Tampoco en el Hotel Medirrenáeo, en la avenida Baró de Carcer han sufrido un descenso en sus reservas. En la recepción se encuentra Luis, "es verdad que se ha notado más follón y ruido", afirma, "pero yo creo que está bien, dentro de lo mal que estamos, que alguien haga algo".

Por las llamadas que ha recibido en los últimos días, el recepcionista se muestra convencido de que la llamada 'Primavera Valenciana' no influirá en el turismo durante las fallas: "Nos preguntan qué tal tiempo va a hacer pero no qué va a pasar o qué van a hacer los estudiantes".

De la misma opinión es Paco, el quiosquero de la Plaça San Agustín, a unos pocos metros del centro educativo. "El lunes se notó muchísimo, tuvimos que cerrar", asegura aunque se muestra optimista en lo que se refiere al impacto sobre el turismo. "No creo que eso influya para que venga la gente a fallas, yo creo que es una cosa aislada a lo que son las fallas, me parecería muy raro que la gente no viniese por eso".

En la calle del arzobispo mayoral entramos en una tienda de cosméticos, allí se encuentra Ester que aunque sufrió las consecuencias de las manifestaciones de la semana pasada se muestra totalmente comprometida con la causa de los alumnos. "Veo que lo están haciendo muy bien porque ya tocaba que alguien saliera a la calle, yo no puedo salir porque estoy trabajando pero cuando acabo de aquí me uno".

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