Los diputados franceses debaten la controvertida ley sobre inmigración

  • París.- El controvertido proyecto de ley de inmigración del Gobierno de Nicolas Sarkozy llega hoy al Parlamento, donde le aguarda una semana de intensos debates centrados en los puntos más polémicos, como la expulsión de los ciudadanos comunitarios que supongan una carga excesiva para el Estado francés.

El Gobierno francés se remite a sus compromisos europeos para endurecer la política de inmigración
El Gobierno francés se remite a sus compromisos europeos para endurecer la política de inmigración

París.- El controvertido proyecto de ley de inmigración del Gobierno de Nicolas Sarkozy llega hoy al Parlamento, donde le aguarda una semana de intensos debates centrados en los puntos más polémicos, como la expulsión de los ciudadanos comunitarios que supongan una carga excesiva para el Estado francés.

Este dispositivo, que está sirviendo ya de base a la política de expulsiones de gitanos intensificada desde agosto pasado, es uno de los caballos de batalla en los que la oposición piensa atacar los planes del Ejecutivo.

Pero no el único, puesto que otro punto ha levantado una gran polvareda en Francia, el relativo a la privación de la nacionalidad francesa a todos aquellos que la hayan obtenido en un periodo de diez años y hayan cometido un asesinato o intento de asesinato contra fuerzas del orden.

Ambas medidas no estaban en el proyecto inicial del Gobierno, pero fueron añadidas el pasado verano tras el duro discurso contra la inmigración pronunciado el pasado 30 de julio por el presidente Sarkozy en Grenoble.

Ese discurso marcó para muchos el endurecimiento de la política contra la inmigración y se produjo pocos días después y como reacción a los disturbios provocados por la comunidad gitana de esa ciudad alpina tras la muerte de uno de sus integrantes en una reyerta con la policía.

Oficialmente, el Gobierno pretende esencialmente trasponer a la legislación nacional diferentes directivas europeas sobre inmigración, pero tanto la oposición de izquierdas como asociaciones humanitarias advierten de un endurecimiento de la política migratoria.

Los socialistas aseguran que es la sexta ley sobre inmigración que la derecha lleva al Parlamento, mientras que Amnistía Internacional la considera "indigna de un Estado de derecho" y ha convocado una manifestación frente a la sede parlamentaria.

Incluso algunos miembros del partido gobernante la consideran "demasiado represiva", lo que ha llevado al ministro de Inmigración, Eric Besson, a multiplicar las reuniones con los diputados conservadores.

Todo apunta a que el proyecto saldrá adelante en la Asamblea, donde la UMP de Sarkozy cuenta con una aplastante mayoría.

Además de los dos puntos más controvertidos, la propuesta del Gobierno prevé también la creación de zonas especiales de espera de inmigrantes candidatos a la expulsión, similares a los que ya existen en aeropuertos.

Para incrementar el número de expulsiones de ilegales, que actualmente afecta al 30 por ciento, el Gobierno cuenta con incrementar la duración de la detención administrativa, de 32 a 45 días. EFE

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