Los españoles que viven en compañía se sienten más aislados que los que viven solos

Más de la mitad de la población española admite haber sentido cierta sensación de soledad en el último año y cuatro millones se sienten solos con mucha frecuencia. Son algunos de los datos que arroja el estudio titulado "La Soledad en España" promovido por la Fundación AXA y la Fundación ONCE. La investigación revela que las personas que viven en familia tienen incluso mayores tasas de sentimiento de soledad que los que viven solos de manera voluntaria.

La investigación apunta a que un 7,9% de la población española vive aislada ya que viven solos por obligación y no de manera voluntaria. Todos las personas que no comparten su hogar con nadie se han sentido la soledad en el último año. Sin embargo, vivir con alguien no significa forzosamente que los sentimientos de soledad desaparezcan. De hecho, 94,6% de los españoles que comparten su casa con personas de fuera del entorno familiar se han sentido solos. Y lo mismo ocurre con el 82,4% de aquellos que viven dentro del núcleo familiar.

A pesar de todo, las personas más propensas y vulnerables a sentirse aislados son aquellos que viven solos por obligación. Los principales factores que influyen en este sentimiento "son el sexo, el estado civil y la situación laboral", según el informe. Los expertos señalan que las mujeres son más propensas a sentirse solas que los hombres y los parados tienen una mayor tendencia a sentir la soledad que aquellos que tienen un trabajo a jornada completa o parcial.El 0,6% de la población tiene pensamientos suicidas

Los principales causantes de la soledad son principalmente "la falta de comunicación con otras personas, la nostalgia, tristeza o depresión y la carencia de afecto" según explica el propio estudio. En este punto el informe destaca que en los casos más extremos de soledad se puede llegar a padecer una depresión que derive en pensamientos suicidas, aunque existe una brecha entre las personas con discapacidad, el 2,5% de ellas se ha planteado quitarse la vida, frente al 0,6% de la población general.

Además, el estudio saca a relucir la importancia de las redes sociales y de internet en los niveles de sociabilidad de los individuos. "Las nuevas tecnologías permiten la posibilidad de mantener una efervescente vida social sin la necesidad de salir de casa", explica. El uso de internet como forma de comunicación se extiende a todos los sectores estudiados siendo las personas que más lo utilizan las que están menos expuestas a la soledad.