Los feriantes declaran que el “defecto de fabricación” de la atracción que causó el accidente mortal era “imposible de detectar"


El presidente de la Confederación Española de Industrias Feriantes (CEIF), Javier Molina, declaró hoy que “es imposible que se hubiera detectado el defecto de fabricación de la atracción” de feria que provocó el accidente en el que tres personas murieron en la madrugada del martes en el municipio toledano de Villacañas.
“Un ingeniero, del ayuntamiento del pueblo en fiestas o de la CEIF, certifica que las atracciones están bien montadas en cada feria. Además, cada año se le hace una revisión exhaustiva a las atracciones, como una ITV”, declaró Molina a Servimedia.
El representante de los feriantes señaló que es responsabilidad de los fabricantes evitar el fallo técnico de una atracción como la de Villacañas, e indicó que si el constructor pone un tubo de un tamaño menor del que se requiere, la máquina ya no tiene “la resistencia que debe tener”.
“El problema está en el control de calidad de las empresas que construyen la atracción”, que “en su inmensa mayoría” son de fabricación alemana e italiana, apuntó el presidente de CEIF.
Por último, subrayó la necesidad de revisar las atracciones “cada tres meses” si la antigüedad de la máquina supera los 20 años, “y no cada año, como indica la ley”.

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