Badajoz, 10 jul.- El nuevo coronel encargado de la Base aérea de Talavera la Real y Ala 23, Ángel Fernández de Andrés, ha asegurado hoy que los informes técnicos y de seguridad de vuelo descartan la negligencia en el accidente de un F5 ocurrido el 2 de noviembre de 2012 en el que falleció un instructor de vuelo.
Fernández de Andrés, que sustituye en el cargo al coronel Antonio Javier Taranilla, ha explicado hoy que las causas de este accidente, en el que además resultó herido un alumno, fueron "múltiples" como suele ocurrir en este tipo de siniestros y ha explicado que son secretas.
Lo que descarta tanto el informe técnico y el de seguridad de vuelo es que se tratase de una negligencia por parte de los pilotos, ha dicho el coronel.
La causa sigue abierta en el Juzgado militar número 2 de Madrid y el proceso se encuentra en la parte de diligencias previas.
El 2 de noviembre de 2012, un piloto de un F5 del Ejército del Aire murió y un alférez alumno resultó herido grave al precipitarse el aparato contra el suelo cuando regresaba a su base de Talavera la Real (Badajoz) tras detectar un fallo en el motor izquierdo.
El fallecido era el comandante del Ejército del Aire y piloto instructor Ángel Álvarez Raigada, de 38 años, natural de la localidad zamorana de Coreses, casado y con dos hijos.
El herido fue el alférez Sergio Santamaría de Felipe, de 23 años, que quedó parapléjico.
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